Invertir a la Macroestructura.

Después de la Segunda Guerra Mundial la gente comenzó a comprar de forma masiva, en todo el mundo, los electrodomésticos y la sinarquía internacional se aprovecho de la derrota del Reich para utilizar a la TV como un arma cultural, a fin de ejercer sus golpes políticos como “el falso alunizaje,” “el caso Roswell,” “las películas masivas en contra del régimen nacionalsocialista” y un largo etcétera de la impostura de Holywood, como la industria pornográfica, manipulado por el sionismo. Un verdadero lavado de cerebro que aun persiste.

Veamos, ¿Por qué se habla de “crisis de valores”?
Tomando referencia de esto mismo, veamos esta opinión.                                            

¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE LA TEORIA DE LA EVOLUCION?

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Se trata de la filosofía "materialista", la cual sostiene una serie de puntos de vista espurios respecto a porqué y cómo pasamos a existir los seres humanos. El materialismo sostiene que lo único que existe es la materia, la cual es la esencia de todas las cosas orgánicas e inorgánicas. Partiendo de esta premisa, niega la existencia de un Creador divino, es decir, Dios. Al reducir todo al nivel de la materia, esta noción transforma al hombre en una criatura que repara solamente en ella y se aparta de los valores morales de cualquier tipo. Este es el comienzo de grandes desastres que sobrevendrán en la vida de los seres humanos.
Los prejuicios del materialismo no se limitan solamente a los individuos. El materialismo busca abolir también los valores básicos sobre los que descansan el estado y la sociedad y generar un conjunto social insensible y sin grandeza de espíritu que preste atención solamente a lo material. De este modo ninguno de los miembros de una comunidad puede poseer ideales como el patriotismo, el amor por el pueblo de uno, la justicia, la lealtad, la honestidad, el sacrificio, el honor o una ética correcta; el orden social establecido por esos individuos está condenado a hacerse pedazos en un corto plazo. Por dichas razones, el materialismo es una de las amenazas más serias a los valores básicos del orden social y político de la nación.
Otro gran mal del materialismo es su apuntalamiento de las ideologías divisivas y anarquistas. El comunismo, la principal de dichas ideologías, es el resultado político natural de la filosofía materialista. Buscar abolir nociones sagradas como las de estado y familia constituye la ideología fundamental de todas las formas de acciones subversivas dirigidas contra la estructura de un estado unido. La teoría de la evolución constituye el llamado fundamento científico del materialismo, del cual depende la ideología comunista. El comunismo, al tomar la teoría de la evolución como referencia, busca justificarse y presentar su ideología como cabal y correcta. A esto se debe que el fundador del comunismo, Carlos Marx, escribiera para el libro "El Origen de las Especies" de Darwin --que estableció las bases para la teoría de la evolución--, lo siguiente: "este es el libro que contiene los fundamentos de la historia natural para nuestros puntos de vista"

Como una cuestión de hecho, las ideas materialistas de todo tipo, siendo las de Marx las principales, han colapsado totalmente debido a que la teoría de la evolución --que en realidad es un dogma del siglo XIX sobre el que se apoya el materialismo--, ha quedado absolutamente invalidada por medio de los descubrimientos de la ciencia moderna, la cual ha desaprobado y continúa desaprobando las hipótesis materialistas que no reconocen más que la materia, en tanto que demuestra que todo lo existente es el producto de lo creado por un ser superior.

Carlos Marx dejó en claro que la teoría de Darwin era un fundamento sólido tanto para el materialismo como para el comunismo. También exhibió su simpatía por Darwin al dedicarle "El Capital" -el principal trabajo de Marx-, donde escribió, en la edición en alemán: De un ferviente admirador a Charles Darwin. >> (Op. citado) EL ENGAÑO DEL EVOLUCIONISMO. Harun Yahya.

 ¿Y quienes causaron el posmodernismo, transmodernismo o ultra modernismo y el narcisismo, sino los marxistas?

Sabemos que el dinamo, la filosofía del comunismo, es “el materialismo histórico” de Marx, y “el materialismo dialéctico” de Feuerbach.

¿Por qué entonces hablamos de “crisis de valores” o “fin de las ideologías” o “narcisismo"? Muchos sostienen que si Nietzsche escribió “Dios ha muerto”, M. Foucault escribió “El Hombre ha muerto”; y esto en parte por lo que llaman crisis de valores, esta crisis de valores fue provocada por un siglo de ideología materialista, netamente fraudulenta y también en no menor grado es culpable el positivismo comtiano, y su neto rechazo por la metafísica, y los empirismos (Hume, Locke, etc.) llevados a los extremos.

Dada la crisis de valores, aquí planteada nótese entonces, el motivo de que el inconsciente colectivo, al perder la fortaleza, --que es una virtud no material-- la gente ha caído victima de la superstición, es el bastón de dónde se aferra la humanidad por falta de fortaleza.
Es así entonces como han llevado a la humanidad a la consumición masiva de la TV y de la ciencia ficción, aprovechándose de la superstición que generaron en el inconsciente colectivo.
Por eso la cultura es un arma que debemos aprender a utilizar a fin de invertir la psicología fraudulenta, que intenta imponerse en nuestro subconsciente. Volver a encontrarnos a nosotros mismos, con nosotros mismos, redescubrir nuestros valores, utilizando a la cultura como nuestra arma favorita, a fin de invertir la psicología que se nos impone, generar autonomía psíquica, o sea comprar a la cultura y no que nos vendan la cultura que ellos—la sinarquía—desean que consumamos.
Ser “librepensadores” de verdad y no masas manipuladas por una cultura fraudulenta. Nuestra mejor arma es nuestra negativa, nuestra negativa a inclinarnos ante cualquier mensaje que no sea nuestro, ante cualquier orden que no sea nuestra, nuestra arma es la negativa, ser disidente.

Y está probado que el hombre no llegó a la luna. ¿Pero por qué mintieron?
Nos quieren llevar psicológicamente, más allá de nuestras posibilidades. ¿Por qué? En verdad, ellos se han encargado de programar nuestra agenda diaria, de que tengamos una perspectiva, diferente de la vida;  Dios, alma, mundo, espacio, tiempo, y número, historia, psicología y filosofía. Todo mediante los “popes” de la pseudo democracia, del pseudo capitalismo, que es un gran engaño.
Vivimos la ficción de la democracia, el hombre sigue con el contrato social de Rousseau, votando por reflejo condicionado en una urna y se cree que es libre. Continúa con la ética kantiana, que al decir de Nietzsche, sobre las tres transformaciones, en donde pone  el camello; el tú debes, asociado a Kant. Y no el león, el yo quiero, y el niño, el superhombre. La democracia, es el peor de los mejores gobiernos, como es sabido. Se trata entonces de buscar la aristocracia, el mejor de los mejores gobiernos, por eso el capitalismo y el comunismo--manipulado por el sionismo internacional-- se han unido y han destruido a la aristocracia, que era el nacionalsocialismo, y la propaganda continúa.
Después de Heidegger, el mejor filósofo del siglo XX, todos los que vinieron después, desde H. Marcuse, hasta por lo menos J. Habermas, son todos filósofos de izquierdas. Ya ni siquiera filósofos, sino quinta columnistas del nuevo orden mundial, sionista y francmasonizado. Vivimos en un mundo masonizado y con métodos sionistas o de sionización.

El aspecto más triste y absurdo de nuestros tiempos actuales es el hecho de que la tecnología, tanto como la ciencia, acaparan más espacio en el mundo que la sociedad en sabiduría, el proceso debería ser más parejo.
Aquí deberíamos recordar un texto del extraordinario filosofo español José Ortega y Gasset, quién ha escrito: << Así la mayor parte de los científicos empujan el progreso general de la ciencia encerrados en la celdilla de su laboratorio, como la abeja en la de su panal o como el pachon de asador en su cajón.
Pero esto crea una casta de hombres sobremanera extráenos. El investigador que ha descubierto un nuevo hecho de la Naturaleza tiene por fuerza que sentir una impresión de dominio y de seguridad en su persona. Con cierta aparente justicia se considerará como <>. Y en efecto, en el se da un pedazo de algo que, junto con otros pedazos no existentes en el, constituyen verdaderamente el saber. Esta es la situación íntima del especialista, que en los primeros años de este siglo ha llegado a su más frenética exageración. (…) El especialista nos sirve para concretar enérgicamente la especie y hacernos ver el radicalismo de su novedad. Porque antes los hombres podían dividirse, sencillamente, en sabios e ignorantes, en mas o menos sabios  y mas o menos ignorantes. Pero el especialista no puede ser subsumido en ninguna de estas dos categorías. No es un sabio, porque ignora formalmente cuánto no entra en su especialidad; pero tampoco es un ignorante, porque es <> y conoce muy bien su porciúncula de universo. Habremos de decir que es un sabio-ignorante, cosa sobremanera grave, pues significa que es un señor el cuál se comportará en todas las cuestiones que el ignora, no como un ignorante, sino con toda la petulancia de quien en su cuestión especial es un sabio.
Y, en efecto, este es el comportamiento del especialista. En política, en arte, en los usos sociales, en las otras ciencias, tomará posiciones de primitivo, de ignorantismo; pero las tomará con energía y suficiencia, sin admitir—y esto es lo paradójico—especialistas de esas cosas. Al especializarlo, la civilización le ha hecho hermético y satisfecho dentro de su limitación; pero esta misma sensación intima de dominio  y valía le llevará a querer predominar fuera de su especialidad. De donde resulta que, aun en este caso, que representa un máximum de hombre cualificado—espacialismo—y, por lo tanto, lo mas opuesto al hombre masa, el resultado es que se comportará sin cualificación y como hombre-masa en casi todas las esferas de la vida.>> (Op. Citado) La Rebelión de las Masas. Ortega y Gasset, páginas 148-149. Capitulo XII, “La Barbarie del Espacialismo”
Y mas atrás explica << La ciencia experimental ha progresado en buena parte merced al trabajo de hombres fabulosamente mediocres, y aun menos que mediocres>> (ibídem) página147.
Esto claramente puede demostrarnos que muchos evolucionistas, para quienes la materia es el origen de todo, mediante su propia fosilización mental han creado inconcientemente, y sin quererlo, “crisis de valores, narcisismo” producto tanto del evolucionismo como del positivismo comtiano y de los empirismos.
Producto del materialismo histórico y dialéctico. (Hengels, Feuerbach, y Marx).
Basta que usted le hable a un médico de patria, nacionalismo, historia, arte, mitología o cualquier cosa que no entre en su especialidad y comprobará que pone caras peyorativas, es un “bárbaro especializado” y en sima se creen que son omnipotentes…
Su superstición, su dogma, es el materialismo, y el evolucionismo. De ahí que no entiendan el valor psicológico que portan los mitos, el por qué de la mitología como valor simbólico, cultural, de nuestra existencia, de ahí también que sientan cierta repulsión hacia las religiones y a todo aquello que no proviene de la ciencia, creando así una especie de ser amoral, (sin buenas costumbres) y que solo repara en lo material, creando así esa “crisis de valores”.
Entonces, cuándo uno pierde los “valores” o el materialismo los invierte con sus dañinas filosofías, el resultado es que primero pierde la fortaleza—virtud no material—y después, por falta de fortaleza, cae en la superstición y termina creyendo literalmente cualquier cosa, la gente se aburre y en vez de aprovechar el tiempo, prende la televisión para pasar el tiempo. En vez de invertir el tiempo y la cultura, termina gastándola con la televisión, que es el espejo de nuestra derrota sociocultural. ¿Más idiotez que la que se ve por la TV? La gente, ¿más y más idiotez desea consumir? Ello es producto, de la perdida de fortaleza,  y la mediocridad. Por eso, como escribió el celebre Anatole France, en una de sus novelas: << “Solo hay goce en las pequeñas ilusiones, y la paz se disfruta en la ignorancia”>>

He aquí el aspecto mas triste de la vida actual, el de no preguntarnos “Quienes somos, y para qué estamos aquí, cuál es el sentido de nuestras vidas” y “de donde venimos y hacia donde vamos.” Parecería como una campaña de deshumanización, entonces debemos apelar hoy más que nunca así: “Conócete a ti mismo”.
Deberíamos crear un espacio para la filosofía, para el autoconocimiento. No solamente la ciencia, sino también la filosofía, las artes, la naturaleza, la mitología, el examen de conciencia o meditación… El que más rápido contrae matrimonio, más rápido envejece, el que más tarde se casa, mas tarde envejece, aunque hay excepciones.
Porque, en verdad ¿de que habla la gente en la calle? ¿Qué tema de conversación, se suele escuchar, cuándo están hablando?
Resumen: “Tuve que planchar, lavar, barrer, cocinar, el nene se hizo caca, la nena no quiso ir al colegio, se rompió el coche, mi marido hizo horas extras (etc)”. “¿Viste el partido? En la ruta hubo un choque tremendo, para mañana dan lluvia, ¿viste a Marcelo Tinelli?  Bailando por un sueño, cantando por un sueño…
Mi suegra esto, mi yerno aquello, tu cuñada tal cosa, mí cuñado esto, la comadre aquello, (bla, bla, bla)  y un largo etcétera.
Entonces no debemos incurrir en esperar una vejez “genial, santa o heroica” tras haber pasado por una juventud equivoca, mansa y opaca, admiremos a los viejos por las superioridades que hayan poseído en su juventud.
Vemos aquí que todos somos víctimas del cruel capitalismo, cuyo mejor o máximo exponente fue el sionista y fundador del comunismo, Karl Marx. ¿Por qué víctimas del capitalismo? Bien, la idea principal de Marx, en “El Capital,” es la de un Estado “fuertemente centralizado” pero, donde exista un Estado de este tipo, debe haber por ley de causa y efecto un “banco central estatal,” para solventar y financiar a ese Estado “fuertemente centralizado”. Entonces, ¿qué implica esto? Un burocrático y vulgar régimen de acuartelamiento, en donde las masas se deben levantar temprano para ir a trabajar (8 horas) están obligados a dormir (8 horas) y tienen unas (8 horas) para estar con sus seres queridos y mirar la televisión: consumir superstición y desinformación o noticiero, creer que son libres y después no tienen de otra cosa que hablar.
La solución esta en utilizar la cultura como un arma para invertir la psicología de este maldito capitalismo, invertir a la macroestructura, lo que requiere una transmutación psicológica del sujeto colectivo. Un cambio de perspectiva, un filosofar diario.
Por culpa del marxismo y el capitalismo (el monstruo bicéfalo) el mundo se ha inclinado por el lema, “lo importante es competir”. El marxismo, que ha usurpado al socialismo, es quien ha puesto en este mundo los desafíos de la competitividad, ha yuxtapuesto la ética del compartir, por sobre la de competir.

Ocurre que el verdadero socialismo fue usurpado.

En España, por ejemplo, José Antonio Primo Rivera, fue un líder fascista mítico, Onésimo Redondo, es un líder muy desconocido y Ramiro Ledesma Ramos, fue el iniciador en España del fascismo, de todos ellos, el que tenía mas carisma era José Antonio, pero el más intelectual, Ramiro y además el fascista mas autentico.

El socialismo, como decía José Antonio, fue justo en su nacimiento: los obreros estaban explotados, hacinados en sitios inmundos, en condiciones laborales pésimas, arrancados de sus comunidades de origen, así que tuvieron que defenderse y organizarse y de ello nació el socialismo. Como un deseo de arraigo y defensa.

Luego, vino Marx a desvirtuarlo, a convertirlo en una ideología materialista, abstracta, inhumana justamente a lo que se oponía el socialismo original, por eso luego vino el fascismo como mejoramiento del socialismo en sí. El socialismo fue usurpado y desarraigado por Marx, Engels, Feuerbach y otros con sus dañinas filosofías materialistas.

Por eso vino Benito Manuel Mussolini y de ahí todos. Mussolini aprendió de Sorel, el cual ya habló de la fuerza del mito como verdadero factor movilizador.

O sea que Marx, no fue un socialista, sino que se infiltro en el verdadero socialismo para destruirlo desde adentro, el socialismo de Marx o marxismo Pero, no es mas que un chivo expiatorio del socialismo, es el que lo desvirtúa, el que lo usurpo.  

De hecho el marxismo abogó por los desafíos de la competitividad, a invertido, a yuxtapuesto, la ética del compartir, por sobre la de competir. Y el mundo engañado, ya no comparte, sino compite, es parte del veneno del monstruo bicéfalo (capitalismo-comunismo,) dos caras de una misma moneda.

Todos en determinado momento tenemos la necesidad de negociar con otros,  esto es un principio humano básico que afectara a grandes como pequeños grupos.
En las negociaciones siempre debemos lograr que ambas partes ganen, tanto nosotros como nuestro "socio"; pues de no ser así, de la negociación injusta nacerán problemas. Esto lo vemos a nivel micro y macro económico; muchos dirán que no es cierto, pero analicen que cuando alguien pierde en un negociación casi siempre quedara un resentimiento, que puede resultar en problemas mayores, o por bien que le vaya a la persona o grupo que ganó no vuelen a negociar con ellos.

Comunismo es esto, en teoría lo que promete es más o menos así: “Usted tiene dos vacas, sus vecinos se la crían, usted se encargará de cortar el pasto, podar los árboles, y cultivar la tierra. En algún momento un vago que quiere tomar leche, toma su tarro lechero, ordeña su vaca y se lleva la leche”. Pero, cuándo ellos—los comunistas—asumen el poder, la cosa es distinta; en la práctica ocurre esto: “Usted tiene dos vacas, usted las cría, y el partido se lleva la leche,” usted se muere de hambre, y el partido le da 100 gramos de salchichón, como hacía Ceucescu, en Rumania. Usted se muere de hambre, y vendrá otro perejil, a criar las vacas, y el partido se sigue llevando la leche, mueren de hambre miles de miles de vecinos, y como de costumbre, termina todo en una revolución, como paso en Rusia, en Rumania, y en otros lugares donde siempre han gobernado los comunistas.

Y el comunismo, compite, y dice estar en contra del capitalismo, pero en la práctica es igual o peor.

Es por eso que para que triunfemos en nuestras negociaciones debemos aplicar el lema: "Ganar Ganar,” esto es muy fácil lograrlo, para eso:
- Primero debemos oír las necesidades y problemas de la persona con quien negociaremos, entender su situación y que él se sienta comprendido. Hoy en día existe una gran falta de capacidad para ponerse en el lugar del otro, de los demás, esto es comprensión. Se prefiere tolerar y no comprender, debemos aprender a dejar ese ego, dejar de ser yo, por un momento, a fin de arrojarnos hacia el otro, hacia las necesidades ajenas. En esto, y no en menor medida, la culpa es también del materialismo, que ha buscado, y continúa buscando invertir los valores, haciendo hincapié en que la materia es el origen de todo, creando seres insensibles, y sin buenas costumbres.
- Segundo: ya después de que se sienta comprendido y sepamos su situación, debemos comunicarle la nuestra, nuestras necesidades y problemas, que el entienda nuestros problemas.
- Después de que las partes se sientan entendidos mutuamente, será más fácil terminar la negociación "Ganar Ganar.”

Por ello es importante la comunicación entre las partes, es una cuestión básica para  una buena relación en la sociedad, siempre habrá una negociación que beneficie ambas partes, es solo cuestión de dialogar, de hablar y dejar hablar, tal vez ambas partes sedan algún interés, pero siempre es mejor logar "Ganar Ganar.”
Claro esta que existen los factores "Ganar Perder" y "Perder Ganar", muchos no aplican el "Ganar Ganar" y aplican estos dos.
El primero es cuando asumimos una actitud totalitaria queriendo todo para nosotros sin importar lo de la otra parte, y el segundo es cuando sedemos tanto que solo gana la otra parte y nosotros perdemos; para que nuestras negociaciones triunfen nunca debemos aplicar estas forma de negociación, es mejor si no se logra "Ganar Ganar" es mejor que NO HAYA TRATO.

Y el marxismo, con su materialismo, vino a desvirtuar este trato social, este negocio.

Y nos metieron el perro con eso de “ganar,” es muy frecuente entre la gente escuchar, cuándo alguien comete un error, “y… ¿Qué ganaste? ¿Qué ganas con eso?”. Es que no hay nada que ganar, no estamos en esta vida por una batalla de egos. Desde luego que siempre hubo y habrá conflictos, pero debemos aprender a utilizar esas energías a fin de convertirlas en fuerzas creativas. “Es una cuestión de asumir nuestra actitud frente a la vida,” una cuestión de actitudes, en un trabajo de grupo, por ejemplo, no hay nada que ganar, ni nada que perder. Ocurre que el deseo de tener la razón es lo que ciega a la gente, dar una opinión no arrojará luz acerca de aquello que ocurre. Los valores, están mas allá de las contingencias, y es mucho más importante estar satisfecho con lo que está ocurriendo, que enfadarse por lo que debería ocurrir y no ocurre.

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