Chacón elude fotografiarse con los soldados españoles para no irritar al PSC.

En el PSC han debido de pensar que no se puede estar en misa y repicando, y por eso, lanzados como andan en busca de un voto muy soberanista en las elecciones del 20-N, le han pedido a Carme Chacón que ejerza de aquí a entonces como cabeza de lista por Barcelona y se olvide de su doble condición de ministra de Defensa. A tal punto ha llegado esa sugerencia –“imposición” incluso, según apuntan fuentes socialistas– que Chacón ha decidido aplazar un viaje a Afganistán para visitar a las tropas españolas, para “no salpicar” la campaña del PSC.

Los asesores políticos de la ministra no se anduvieron por las ramas y advirtieron a Chacón en cuanto supieron de sus planes de viajar a Kabul y a la base española de Qalai-i-Now el pasado 3 de octubre. “Ya está bien de uniformes”, le dijeron a la ministra quienes le llevan la campaña en la sede socialista de la calle Nicaragua, en Barcelona.

La obsesión del PSC es desmarcar la imagen de la candidata hasta el punto de que se olvide de sus obligaciones como ministra hasta que no pasen las elecciones. “En Cataluña no podemos venderla todos los días como la ministra del Ejército”, ha apuntadouna fuente socialista que en alguna ocasión ha asesorado a la ministra en calidad de candidata.

Tras las elecciones
Dicho y hecho. Chacón tomó nota de la sugerencia y la visita ha quedado aplazada hasta después de las elecciones de noviembre. Lo hará, por tanto, como ministra de Defensa en funciones y, aunque en su departamento alegaron “razones técnicas” para el aplazamiento, fuentes militares consultadas por LA GACETA lo descartan del todo, a la vez que sugieren la motivación política.

Chacón visitará, por tanto, al destacamento español en suelo afgano –unos 1.500 soldados–; baraja hacer lo propio con nuestros militares que trabajan en Somalia en el marco de la operación Atalanta –varios miembros de la inteligencia militar lo han preparado ya sobre el terreno–, y descarta, por ahora, ir a despedirse del contingente que aún está en Líbano. Lo hará, eso sí, en cuanto suelte el traje de candidata, se olvide del discurso catalanista y vuelva a enfundarse el uniforme de ministra de Defensa.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)