Otegui incluyó en su ‘hoja de ruta’ que acercar presos “reforzará la negociación”.

Arnaldo Otegui tenía una mina de información en su mesilla de noche. Así lo prueban los documentos que encontró allí la Guardia Civil en octubre de 2009 y que ahora ven la luz por primera vez. Además de sus conclusiones sobre el proceso de paz, sus borradores de acuerdos y sus manuales para la negociación, todo ello publicado estos días por LA GACETA, en otro de los papeles del proetarra aparece una hoja de ruta de un futuro diálogo de ETA-Batasuna con el Estado que se basa en una comparación con las negociaciones de paz de Irlanda.

Y esos planes entroncan sospechosamente con la actualidad. Hoy, con la banda asesina en una “tregua definitiva” y cuando ya se da por hecho el final del terrorismo, la situación de los presos etarras ha irrumpido en la campaña electoral y se presenta como una de las claves para el futuro.
El documento que guardaba Otegui consta de apenas tres páginas. Y el epígrafe sobre “presos” no puede ser más revelador. “Situación diferente –a la de Irlanda, se entiende– por la dispersión. Importancia de la agrupación –es decir, el final de la dispersión y el inicio de los acercamientos– para encauzar sistemas de comunicación y que los presos/as sean un refuerzo del proceso de negociación”.

El epígrafe de “Discursos-Comunicación” también deja clara la naturaleza de los contactos que ansiaba Otegui. “En un proceso hay negociaciones o partes secretas y partes públicas. La Dirección tiene que dirigir, la Dirección tiene que establecer los blindajes de contenidos secretos”. Justo una línea más arriba habla de la “necesidad de mantener un equilibrio entre la información que se puede dar y la que no”.

Otra parte del documento hace referencia a las “Provocaciones”. “El proceso tendrá provocaciones de todas las características. Provocaciones que buscan destruir el proceso de paz”, reza el texto.

Más clarificador aún es el siguiente epígrafe, dedicado a “Lapsus del proceso”. “Todos tienen en sus agendas un proceso de esta naturaleza. No tienes siempre el control del tiempo. Por eso, necesidad de tener paciencia. Hay que ir considerando de forma permanente si el proceso te da o genera avances suficientes. Y la clave es la evolución de tu proyecto en la sociedad”, apostilla.

Una de las partes de este documento más llamativas es la que se refiere a la “Caracterización del propio proceso negociador”. “La negociación es una fase más de la misma lucha. Forma parte de una lucha global por un modelo político y social. Un proceso de esta naturaleza necesita de un gran trabajo de base”.

El apartado más extenso del documento que Otegui tenía en su mesilla es el referente a “Acuerdos-Objetivos”. “Los objetivos que te planteas son decisiones tácticas en el marco de un proceso más global. No es bueno plantear una tabla de mínimos. Lo conseguido en un momento determinado puede ser tácticamente bueno’ en el marco de una estrategia global. Hay que considerar si en los posibles acuerdos existen contenidos suficientes para avanzar hacia el objetivo final”.

‘Foto a foto’
La propaganda es básica en cualquier negociación, según los papeles de Otegui. “La aplicación de los acuerdos es la extensión de la negociación de los acuerdos. El Acuerdo es en sí mismo un proceso. Es importante cómo se presentan las cosas a las bases. Foto a foto se va avanzando”.
A estas alturas nadie duda de que el objetivo de Batasuna es el derecho de autodeterminación, previo a su soñada independencia. Este documento lo deja bien claro, al mencionar la “importancia de alcanzar puntos de convergencia en torno a contenidos generales (autodeterminación). Necesidad de una plataforma sobre esas referencias básicas o de mínimos para reforzar la negociación”. Y apela a que “si hay incumplimientos, ya no habrá más acuerdos secretos”.

Otegui fue el negociador de Batasuna con el PSOE y el PNV durante el mal llamado proceso de paz. Y desde que aquellas conversaciones terminaron, no ha parado de exigir otras. Ayer mismo lo hizo con una carta publicada en el diario Gara en la que ve “inmaduro” pedir la disolución de ETA, a la que tacha de “valiente”.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)