Hoy quiero rescatar de mi memoria una anécdota sobre algo que me ocurrió hará ahora un año, más o menos. El primero momento de mi vida en que me declaré como nacionalsindicalista.
En aquellos tiempos yo todavía no conocía nada apenas sobre el nacionalsindicalismo, y si tenia que defender mis nacientes y precoces ideas políticamente incorrectas era con los argumentos y programa del Frente Nacional.
Era la noche de un viernes y yo estaba en una plazoleta de mi pueblo con tres amigos, dos de tendencia socialista y otro apolítico.
Quiero aclarar que los socialistas que yo conozco no son tan necios como muchos que vemos por ahí, es decir, no son de los que idolatran a Zapatero (de estos conozco alguno también).
Como yo era tan cafre de sacar ciertos temas ante mis amigos aun a sabiendas de que no íbamos a estar de acuerdo y acabaríamos tirándonos un buen rato discutiendo sobre lo que fuera sin sacar nada en claro, nos pusimos a discutir sobre la crisis económica que estaba en su ascenso mas vertiginoso y trágico.
Mis argumentos se dirigían especialmente hacia la inmigración, a quien culpaba de parte de la situación (igual que a día de hoy), mientras que uno de mis amigos me decía que en El Ejido, Almería, de donde era él, los invernaderos de fruta estaban llenos de inmigrantes por que los españoles no querían esos trabajos.
El caso es que nuestra discusión llegó a oídos de un hombre que se estaba subiendo a su coche para marcharse a su casa. El tipo se acercó a nosotros diciendo que nos llevaba oyendo un buen rato y que si no nos importaba quería hablar del tema también.
Primero le pregunto a uno de mis amigos que si sabia cual era la segunda entrada más importante en Ecuador. Yo me hice una idea de lo que podía decir, pero decidí quedarme callado. Como mi amigo no le respondía, le dijo que la segunda entrada mas importante en Ecuador era el euro. Esto confirmó lo que yo había pensado antes.
Luego preguntó a bulto si sabíamos lo que era la economía. En principio ninguno respondimos, yo estaba pensándome la respuesta por que algo sabía de darlo en una asignatura del instituto.
El tipo dijo algo así como “¿por qué habláis del tema si no tenéis ni idea?”. A esto le respondí diciendo que la economía era “la actividad que se realizaba para que los seres humanos satisficieran sus necesidades”.
En ese momento me miró y empezó a decir que “de todos los que estábamos allí, yo era el único que tenía futuro en la vida por que era el único que había tenido valor para contestarle y que además tenia cara de ser un cabrón”.
No recuerdo exactamente como siguió la cosa a partir de aquí, pero acabó soltándonos cosas como “si en esta vida no tienes a nadie que ponga dinero por ti no llegas a ningún lado”, “yo soy mas que tu por que tengo un Audi y tu no” y “soy empresario de la construcción y me debe 1000 euros el presidente del Racing de Santander”.
Lo que nos dijo también era que en la universidad algún profesor le había hecho la puñeta por ser de izquierdas y que lo seguía siendo, eso si, llevaba muy bien el ser de izquierdas con ser empresario de la construcción y tener un Audi del que presumir ante unos chavales que no habían cumplido aun los 17 años.
Y antes de comenzar sus reflexiones, había empezado diciendo que no había estudiado para luego decir que si lo había hecho, sacándose una carrera relacionada con las empresas, aunque no se ahora mismo si dijo Administración y Dirección de empresas o Empresariales (que no es lo mismo).
Después de todo esto, nos dijo donde estaba su empresa, insistiendo en que a mis amigos no los contrataría por ser demasiado buenos y que al hitleriano (así me llamó) le contrataría y de buen grado le enseñaría todo lo relacionado con la construcción por que alguien tan cabrón triunfaría.
Yo en aquel momento no tenia ninguna simpatía al personaje con el que me había comparado, pero cuando le dije “ese hombre levantó una Alemania hundida convirtiéndola en primera potencia” me dijo: ¿tu que eres entonces?.
Pensé en posibles respuestas, como fascista, franquista o simpatizante del Frente Nacional. Recordé una definición del falangismo que en ese momento me pareció muy culta y poco usada que me podía servir para salir del apuro.
Y dije claramente: “Yo soy nacionalsindicalista”.
Al hombre no le volvimos a ver. Se marchó con su mujer y su hijo pequeño en su Audi. Un amigo mío decía que iba borracho, por como hablaba y por que a él le habia llegado un tufillo a alcohol. Es poco probable, ya que no creo que hubiera subido a conducir su querido Audi ebrio (aunque todo es probable) y además, uno de los presentes esa noche dijo haberle visto tiempo después en un centro comercial hablando igual.
Para nosotros fue “el filosofo de la economía”, ya que así se refirió a él mi amigo cuando nos contó esto ultimo.
miércoles, 10 de marzo de 2010
El filosofo de la economía.
Tags
# Gabriel García
About Anónimo
Templatesyard is a blogger resources site is a provider of high quality blogger template with premium looking layout and robust design. The main mission of templatesyard is to provide the best quality blogger templates which are professionally designed and perfectlly seo optimized to deliver best result for your blog.
Gabriel García
Sección:
Gabriel García
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
© 2011 La Nación Digital /La Nación Digital y la administración se reservan los derechos de opinión y no tienen por que coincidir ni se responsabilizan de las opiniones vertidas por los colaboradores y/o visitantes en el interior de la web. A su vez se reservan los derechos para colaborar con las autoridades en caso de infracción de cualquier artículo del código penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario