Editorial 14/06/2010.

La tolerancia de la que alardean nuestros políticos e intelectuales ha vuelto a hacer acto de presencia de nuevo. En esta ocasión, los afortunados que han podido disfrutar de esos derechos tan elementales en el ser humano y que aquellos que dicen ser nuestros representantes dicen defender han sido los usuarios de un foro de simpatizantes del Frente Nacional.
En primer lugar, dicho foro no era ningún órgano oficial del partido, solo era un lugar de la red donde todo aquel que quisiera pudiera registrarse y comentar los sucesos que se dieran, tanto relacionados con el partido como otros temas de actualidad.
En segundo lugar, en ese espacio no había nada que inflingiera ley alguna.
Y, por ultimo, foros relacionados con la política habrá por Internet en cantidades incalculables. ¿También van a censurarlos a ellos?.
Lo peor de todo es que si han cerrado un foro de simpatizantes del Frente Nacional sin explicar ningún motivo que justifique la decisión, harán lo mismo con cualquier otra página que le resulte molesta o desagradable.
Desde La Nación Digital protestamos por la hipocresía de la clase política española, que abandera ser la portadora de derechos que luego no cumple en ningún momento.
Mientras todo esto sucede, en España hay cada día mas paro y no se propone ninguna solución para la economía española. En este tipo de cosas es donde los políticos y sus secuaces tendrían que poner ganas, no en cerrar un foro que no hacia daño a nadie.