Literatura azul. - La Nación Digital

topads

Ads Here
LightBlog

lunes, 14 de junio de 2010

Literatura azul.

Con el nombre de “novelistas con el imperio” se describe a una serie de escritores de la Generación del 36 cuya obra en los años de la posguerra civil española trataba sobre el conflicto bélico, presentándolo como una gesta heroica y de apoyo al régimen. Sin embargo, los apuntes de los estudiantes contemporáneos “olvidan” decir que en algunos casos esas novelas fueron censuradas por el propio régimen.
Entre mis apuntes estaban estos nombres: Gonzalo Torrente Ballester, Felipe Ximénez de Sandoval y Rafael García Serrano.
Gonzalo Torrente Ballester nació Ferrol en 1910. En 1921 no pudo ingresar en la Marina por culpa de la miopía y en 1926 se matriculó en la Universidad de Santiago de Compostela, donde entró con contacto con la obra de Nietzsche y Spengler.
Tras su traslado a Oviedo, entró en contacto con las vanguardias literarias, y en 1928 marcha a Vigo, donde lee a Proust, Joyce, Unamuno y Ortega y Gasset.
Tras haber vivido en varios sitios y simpatizar con el anarquismo, se estableció en Ferrol y se afilió al Partido Galleguista. En 1935 se licenció en Historia por la Universidad de Santiago y un año después aprobó una oposición a profesor auxiliar en el mismo centro.
El Alzamiento Nacional le pilló en París, en medio de un viaje. A su regresó, se afilió a Falange por el consejo de un conocido suyo que era sacerdote. En 1937 conoció a Dionisio Ridruejo y su grupo de poetas falangistas.
Durante la Guerra Civil publicó varios ensayos, y en 1943 sale a la luz “Javier Mariño”, que trata de un joven burgués gallego que se entera del Alzamiento Nacional, y tras muchas dudas, decide regresar para apoyar al bando nacional. La novela tenía trasfondo autobiográfico y según el propio autor no era un libro pro franquista, lo que explicaría que fuera retirada tras publicarse.
Torrente Ballester continuó su labor en el diario “Arriba”, donde publicó algunos relatos y fue crítico teatral, cargo que también desempeñaría en Radio Nacional de España.
Años después, tras muchos relatos y ensayos publicados, hasta que en 1962 firmó un manifiesto en defensa de unos obreros asturianos que le costó su puesto en Radio Nacional y “Arriba”.
En 1966 se marchó a Estados Unidos a impartir clases, donde estuvo cuatro años y en1972 publicó “La saga/fuga de JB” que obtuvo el premio de la Critica y el Ciudad de Barcelona.
Desde hace algún tiempo parece haber abandonado en su obra y en su vida todo lo relacionado con el falangismo, por lo que terminaré diciendo que publicó muchos libros más, siendo uno de los escritores más prolíficos del XX, y murió en 1999 en Salamanca.
Felipe Ximénez de Sandoval nació en Madrid en 1903. Antes de la Guerra Civil había escrito bastante: “Robinsón” (1928), “Orestes I” (1930) y “El pájaro pinto” (1936) como teatro; “Tres mujeres más equis. Novela lírica” (1930) y “Los nueve puñales” (1936) como narrativa.
Durante la Guerra Civil trabajó en la propaganda como militante de Falange Española. Tras el fin del conflicto, publicó “Camisa azul” (1940) y “Biografía apasionada de Jose Antonio” (1941).
Su obra narrativa continúa con El hombre y el loro (1951); Manuela Limón (1951) y Las pastillas rojas (1954). También escribió el ensayo histórico “La piel del toro” 1949.
Murió en Madrid en 1978.
El último de los jóvenes escritores falangistas de la posguerra civil española que aparece en los apuntes de los estudiantes de hoy es Rafael García Serrano, quien nació en 1917 en Pamplona. Trabajó en varios diarios importantes, como “Arriba” o “El Alcazar”. Su obra suele basarse en la Guerra Civil Española, en la que cayó herido tras haberse alistado en Navarra. Durante su estancia en el hospital escribió “Eugenio o proclamación de la primavera”, que dedicó a Jose Antonio Primo de Rivera.
Curiosamente, un premio literario que llevaba el nombre de Jose Antonio fue otorgado a García Serrano por “La fiel infantería”, retirado por la censura eclesiástica. Junto con “Plaza del castillo”, estos libros forman la trilogía “La Guerra”.
Se le considera un gran descriptor de ambientes, situaciones y costumbres, mostrando con gran veracidad su Pamplona natal o el frente de combate, escribiendo además relatos cortos y libros de viajes.
Escribió ocho guiones de cine, entre ellos el de “La fiel infantería”.
Su hijo Eduardo García Serrano es locutor de radio y hace poco recibió un premio por su labor. Este ultimo domingo estuvo en “España en la memoria”, donde dijo que, cuatro días antes de sumarse al Alzamiento Nacional, su padre había estado corriendo los encierros en las San Fermines, donde se habían salvado la vida mutuamente todos los jóvenes que allí estaban y que eran de diferentes ideológicas políticas, y que luego esos jóvenes que en los encierros se habían salvado unos a otros habían acabado matándose en los campos de batalla de toda España los unos a los otros.
Para terminar, Rafael García Serrano falleció en Madrid el 12 de Octubre de 1988, y de los tres escritores mencionados, es el que mas se implico en sus ideales falangistas. No deja de resultar curioso que un patriota español como él falleciera en el aniversario del Día de la Hispanidad o Día de la Raza.
Sin pertenecer a esta generación, pero encuadrado dentro de los escritores falangistas se encuentra Agustín de Foxá, que puede considerarse como uno de los mejores escritores falangistas del siglo XX.
Nació en Madrid en 1903, donde estudió Derecho. En 1930 se hizo embajador siendo destinado a Sofía (Bulgaria) y Bucarest (Rumania). También en ese mismo año comenzó a colaborar con el diario ABC.
En 1933 publica su primer libro de poesías, “La niña del caracol”, dedicado a Ramón Gómez de la Serna y prologado por Manuel Altolaguirre, escritores ambos con marcadas tendencias hacia la izquierda. Antes del Alzamiento llegó a publicar “El toro, la muerte y el agua” (1936), prologado por Manuel Machado.
En 1933 había ingresado en Falange Española, siendo uno de sus miembros más importantes en el sentido cultural y uno de los compositores del “Cara al Sol” junto a Dionisio Ridruejo, Rafael Sánchez Mazas y Jose Antonio Primo de Rivera.
El reconocimiento le llega con “Madrid de corte a checa” (1938), que comienza con la proclamación de la II República en las elecciones de 1931 y termina con el protagonista y su amante huyendo del Madrid rojo. En la primera parte se narra la desaparición de la monarquía y la proclamación del gobierno republicano. En la segunda, los sucesos de la República y en la tercera se muestra un retrato del Madrid rojo.
Hace unos días comencé a leer esta novela, muy bien escrita e interesante. Tan solo he terminado la primera parte, pero destaca sobre todo la visión que ofrece de las fiestas habidas en Madrid por la proclamación de la II República, fiestas que, según las describe Foxá, acabaron como un macrobotellón, con la gente vomitando por las calles y ebria a mas no poder. También muestra a un joven Ramiro Ledesma que anhela llegar a tener algún día esas masas como integrantes de su revolución nacional.
Tras la Guerra Civil continuó publicando obras de narrativa, como “Misión en Bucarest y otras misiones” (1965); de lírica, como “El gallo y la muerte” (1949); y de teatro, como “”Baile en capitanía” (1944).
Fue encargado de dar conferencias en Hispanoamérica, donde era mal recibido por los exiliados españoles de izquierda, y en 1959 fue nombrado académico en la Real Academia Española de la Lengua, aunque nunca ocupó su sillón, tal y como le sucedió a su camarada Rafael Sánchez Mazas, que pensando que su designación se debía a motivos políticos y no a motivos literarios, desistió de leer su discurso de ingreso.
Con estos escritores puedo hacer la misma reflexión que hice días atrás con Ramiro de Maeztu: ¿por qué no son tan conocidos o reconocidas sus obras, independientemente de sus ideas?. Es muy hipócrita la actitud del Gobierno actual, que crea un Ministerio de Cultura que en realidad lo que hace es propagar una especie de pseudocultura barata, vacía y conformista.

No hay comentarios:

© 2011 La Nación Digital /La Nación Digital y la administración se reservan los derechos de opinión y no tienen por que coincidir ni se responsabilizan de las opiniones vertidas por los colaboradores y/o visitantes en el interior de la web. A su vez se reservan los derechos para colaborar con las autoridades en caso de infracción de cualquier artículo del código penal.

Estadísticas lnd