Contando ovejas: "Marcas de pienso"

Es una completa obviedad que, para poder seguir recibiendo el incondicional apoyo del rebaño, el pastor debe dispensar alimento a sus criaturas sumisas para que sigan comportándose como tales. De no ser así, perdería su influencia sobre ellas; y éstas, hambrientas, acudirían al primero que les diese lo que piden a cambio de que pensara por la manada.
Desde que el mundo es mundo, el terreno de la política ha necesitado de las técnicas propagandísticas. Todo ese ruido verbal, en su mayor parte, ha servido a políticos y banqueros para controlar a la población mundial. Creyendo que los políticos velan por sus intereses tras votarles y que los banqueros les mimarán por ingresar su dinero en sus fondos de inversión, la masa de borregos se ha creído dueña y señora de la sociedad cuando, en realidad, era el trozo de carne que se cocinaba en la sartén en lugar de ser la mano que sujetara el mando.

El proceso de elaboración de “alimento” para las masas humanas es muy sencillo. Igual que en las fábricas de pienso de animales echan con palas los ingredientes a las maquinas, en las redacciones de las agencias de periodismo seleccionan las noticias que se publican en periódicos y televisión haciéndolas aptas para el consumo.
Al igual que sucede con el pienso de animales, las noticias de todos los medios vienen del mismo sitio, sólo que cambiando el contenido que se le da. De esa manera, si en una lata de comida para perros podemos distinguir dos marcas diferentes (aunque el contenido haya sido elaborado en la misma fábrica); en los diarios de “información” nos encontramos con que el mismo suceso se ve de manera distinta según el público hacia el que vaya dirigido: la oveja socialdemócrata o el cordero liberal.
¿Cuál es el resultado de todo esto? “Prensa informativa de izquierdas” para socialdemócratas y “prensa informativa de derechas” para liberales.

Creo que con un ejemplo quedará todo claro. Imaginemos una noticia cualquiera… por ejemplo, la tan oída posible derogación de la actual ley del aborto si el Partido Popular gana las próximas elecciones. ¿Cómo se interpretará la misma noticia para distintos paladares? En primer lugar, para las masas socialdemócratas, la noticia será presentada como un ataque de la “derecha fascista” contra los derechos de las mujeres. Por su parte, el paladar liberal degustará una noticia en la que se muestre al Partido Popular como la oposición al actual Gobierno a la vez que hacen un guiño a los católicos.
Pese a todo, ¿cuál es la verdad?. No hay más verdad que la de que el Partido Popular querrá derogar la actual ley abortista y volver a colocar la antigua. Derogación no significa lo mismo que ilegalización; por lo tanto, si los liberales pretendieran abolir de verdad el aborto lo que harían sería anunciar su ilegalización.
Mientras el público desconozca el verdadero significado de la noticia, liberales y socialdemócratas habrán jugado sus bazas y engañado a sus acólitos seguidores, que balarán ante los del rebaño de al lado para ver quién se cree con más razón.

En resumen, la elaboración de las noticias de cara al público es como el proceso de producción de comida para animales: todo sale del mismo sitio pero, a la hora de consumirlo, se cambia la etiqueta a gusto del que lo compra. Así, de esa forma, algunos se consuelan pensando que se alimentan con “El País” cuando en realidad están comiendo la misma sustancia que contiene la cutre marca “La Gaceta”.


Gabriel García