Una bonita y calurosa tarde en Chamberí. - La Nación Digital

topads

Ads Here
LightBlog

jueves, 13 de octubre de 2011

Una bonita y calurosa tarde en Chamberí.

Por el aspecto de la tarde y el calor que hacía, cualquiera hubiera podido pensar, sin ningún problema, que estábamos en un día primaveral de esos que se encuentran ya camino del verano. Sin embargo, ayer era el 12 de Octubre: Día Nacional de España, Día de la Hispanidad, Día de la Raza… con tantos términos, cada uno que escoja el que prefiera. Lo que tiene que quedar claro es que, en esta ocasión, el término raza se hace en referencia al carácter bravo que caracterizó a los valientes españoles que hicieron de España un imperio en el que nunca se ponía el Sol.
España (que no se nos olvide) nunca fue un pueblo exterminador (como les gustaría a muchos). Ese calificativo debe de quedar hacia nuestros “queridos colegas” anglosajones (precisamente quienes hicieron correr los bulos acerca del “salvajismo” hispánico). Mientras los indígenas sudamericanos recibían con alegría a aquellos hombres blancos a caballo que les liberaban de la tiranía de las imperialistas culturas amerindias maya y azteca; los habitantes nativos de América del Norte, siglos después, eran exterminados y encerrados en reservas para controlar su población, como animales salvajes.
Desde hace ya mucho tiempo va siendo hora de terminar con los mitos de la “Leyenda Negra”. El mayor escollo es que, por desgracia, la población española está tan acomplejada por su pasado que es más propensa a celebrar el “Día de la resistencia indígena” con Hugo Chávez (11-O) que el Día de la Hispanidad con sus compatriotas.

Por suerte, en España quedamos personas que sentimos un gran orgullo de saber qué tipo de pasado y legado tenemos y que no sentimos complejo alguno ante la perspectiva histórica del tiempo.
“Memoria y Lealtad”, con el apoyo de FE-La Falange, Trabajadores Nacional Sindicalistas y la web Patriotas.es, nos había llamado a acudir a las 6 de la tarde a la madrileña Plaza de Chamberí para festejar, junto a la compañía de todos aquellos que tenemos algo en común más allá de lo material y que sentimos el 12 de Octubre como una fecha muy especial, el Día de la Hispanidad bajo el lema “Una Historia, una Nación, un Pueblo: España”.
Ante todo, debo dar mi enhorabuena a los organizadores por el trabajo realizado y el éxito del acto, que logró reunir a una cantidad de entre, más o menos, 200 a 250 personas.
Gente adulta, joven… incluso familias completas, incluyendo a niños pequeños. Todos con unas circunstancias vitales muy diferentes, seguramente, pero unidos en lo esencial: el orgullo por ser hijos de España.

El acto empezó con la lectura, por parte de Álvaro Romero, de un comunicado de “Memoria y Lealtad” y la presentación de los tres oradores: Luis Alonso, Eduardo Arias y Manuel Andrino.
El primero en intervenir fue Luis Alonso, jefe territorial de FE-La Falange en Barcelona (a mí juicio, la suya fue la mejor de las tres intervenciones). Luis Alonso nos habló a los presentes acerca de la situación en Cataluña, comentando como el día 12 de Octubre se prohíbe colocar la enseña nacional en el transporte público mientras que en días como el 11-S y el de la Unión Europea ondean las banderas de turno sin ningún problema. También se preocupó de hacer hincapié en que no se debe caer en el tópico de considerar a todos los catalanes como separatistas; además de recalcar que, como he dicho yo mismo alguna vez, tan malos son los separatistas como los separadores (castellanos que ven separatismo en cualquier peculiaridad regional de las demás tierras de España). Por supuesto, hizo mención a las manipulaciones llevadas a cabo por el catalanismo actual en materia histórica (como dijo él, ¿acaso olvidan por qué Cataluña y Aragón comparten una misma bandera?).
Tras Luis Alonso, subió a hablar Eduardo Arias. He de decir que no estoy de acuerdo con parte de su intervención, ya que yo no considero que los males de España hayan provenido de Europa. La identidad europea, tal y como la concibió José Antonio, era la de la cristiandad. Y todos esos planteamientos liberales que destruyeron los principios europeos vinieron más de colectivos particulares anglosajones que de los pueblos de Europa como tal.
Actualmente, cuando escuchamos hablar de Europa, se nos suele hacer referencia a la mayor calidad de vida de países como Inglaterra, Francia o Alemania. Y, efectivamente, vivirán mejor que nosotros estando bajo el mismo régimen demoliberal, pero ese liberalismo capitalista del “Estado del Bienestar” no es Europa, sino que es una tiranía que, bajo el yugo del materialismo adormecedor, retiene el espíritu y el arrojo de las naciones europeas.
Personalmente, considero que no debemos rechazar y culpar a Europa de nuestros males, sino al Sistema. Estoy convencido de que Eduardo Arias llama a luchar contra el Sistema, por lo que no le crítico, sino que pido que consideremos a los acontecimientos tal y como son para no dar lugar a malas interpretaciones: el enemigo se llama democracia liberal y marxismo cultural, no Europa.
Tras Luis Alonso y Eduardo Arias, Manuel Andrino (Jefe Nacional de FE-La Falange) se encargó de cerrar el acto arremetiendo, con mucha razón, contra el sistema político y económico que nos ha llevado a los españoles a la ruina.
Una vez finalizó la intervención del Jefe de FE-La Falange, los allí presentes levantamos la diestra en alto y cantamos, como si fuéramos una misma voz, el himno falangista del “Cara al Sol” (aunque, como había dicho Andrino, aquel día no era sólo el himno de los falangistas, sino de todos los patriotas españoles), además de dar arribas a España y reiterar que los caídos por España siempre estarán presentes para nosotros.

Pese a que lo he comentado al principio, vuelvo a reiterar mi enhorabuena por el éxito y el trabajo llevado a cabo a los organizadores del acto. No obstante, no sé si se habrá caído en la cuenta de que en ningún momento (al menos que yo recuerde) se hizo mención a la religión católica, pilar imprescindible de España como nación y de la Hispanidad como entidad histórica. Y por muchos llamamientos que se hagan a coger la espada, sin la Cruz no hay posibilidad real de Victoria.
Por lo demás, me resultó una concentración bastante positiva: pude conocer a algún que otro lector de esta bitácora y hubo bastante gente joven (recuerdo especialmente el momento en que pasaron un par de mozas madrileñas y algunos de los presentes desviamos, momentáneamente, la atención a las palabras de Eduardo Arias ante tan maravillosa vista).
Finalizaré diciendo que mentiría si dijera que no pasé una buena tarde en aquella bonita plaza del cada vez más escaso Madrid castizo.

No hay comentarios:

© 2011 La Nación Digital /La Nación Digital y la administración se reservan los derechos de opinión y no tienen por que coincidir ni se responsabilizan de las opiniones vertidas por los colaboradores y/o visitantes en el interior de la web. A su vez se reservan los derechos para colaborar con las autoridades en caso de infracción de cualquier artículo del código penal.

Estadísticas lnd