La Fiscalía pide 52 años de cárcel para el asesino confeso de Marta del Castillo. - La Nación Digital

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domingo, 16 de octubre de 2011

La Fiscalía pide 52 años de cárcel para el asesino confeso de Marta del Castillo.

Llevan dos años y 9 meses esperando este juicio, aunque las últimas decisiones judiciales que se han tomado en su caso les han hecho perder la fe en la Justicia. Los padres de Marta del Castillo por fin verán al asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño, sentado en el banquillo de los acusados.

El joven, que tuvo una corta relación sentimental con Marta, ha conseguido, junto al resto de imputados, tejer una red de mentiras que han despistado a la Policía hasta el punto de que el cuerpo de Marta sigue, a día de hoy, sin aparecer.

Mañana arranca en la Audiencia Provincial de Sevilla el juicio contra los cuatro adultos imputados en el caso: Miguel Carcaño –acusado de violación y asesinato–, Samuel Benítez, Francisco Javier Delgado –hermanastro de Carcaño– y María García –los tres acusados de un delito de encubrimiento–. La Fiscalía pide para el asesino confeso 52 años de cárcel, ocho para su hermanastro y cinco para el resto de los acusados. Una pena más dura que la solicitada por la acusación particular, que solicita 50 años y cinco meses de prisión para el joven.

Como ya pasó en el juicio contra Javier G., El Cuco, celebrado a principios de este año, los padres de la joven desaparecida el 24 de enero de 2009 tendrán que escuchar una vez más la reconstrucción de los hechos de aquella fatídica madrugada por parte de testigos, policías, peritos, guardias civiles, psicólogos y, si deciden contestar a las preguntas de todas las partes, también la versión de los acusados.

Las puertas de la sede judicial estarán custodiadas por centenares de periodistas hasta el 30 de noviembre, fecha en la que está prevista la última vista, para no perder ni un detalle del que, sin duda, es el juicio del año.

Nunca antes la desaparición de una menor había provocado tanta expectación y revuelo mediático. Aunque el juicio no ha comenzado, la calle hace mucho que dictó sentencia contra Miguel Carcaño. Son muy pocos los que dudan de su culpabilidad y seguro que han tenido mucho que ver sus continuos cambios de versiones de los hechos, sus silencios desgarradores, la personalidad fría y calculadora que lleva mostrando desde que se produjo el suceso y el incalculable sufrimiento que ha provocado en una familia que todavía no ha podido enterrar a su hija.

Mañana saldrá muy temprano del Centro Penitenciario Sevilla II, donde ha pasado los últimos años. Quizás cuando entre en la sala muestre por primera vez alguna señal de arrepentimiento.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)

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