POR SI ALGUIEN DUDA DE LA ACTUALIDAD Y NECESIDAD DEL JONSISMO.

Son pocos los casos en que los pueblos tienen la fortuna de recibir hombres que piensan como sienten, viven como sienten vinculando la existencia a los mismos destinos de la Patria. Todo en Ramiro es filosofía en orden, violencia creativa, intelecto social dentro de una extraordinaria pasión por España. Es un sentimiento de responsabilidad con la historia en una defensa de la libertad de la persona dentro del Estado para así salvar al hombre junto con la Patria.
En Ramiro todo es imperial, lo que le hace ser un hombre de todos los tiempos y desde ese instinto de forjador de la historia nos afirma desde su época que se debe acabar definitivamente con los problemas de España para no dejárselo de herencia a las generaciones venideras. Para ello Ramiro lanza manifiestos movilizando a la juventud para que con espíritu guerrero y sin hipocresías derrumbe las estructuras burguesas tan dañinas para España, levantadas desde el más cruel liberalismo y que en los tiempos actuales alcanza su máxima voracidad.
Ramiro Ledesma odia el pacifismo porque es consciente que es la garantía permanente del tirano. Toda su agresividad y su valerosa violencia emana de un tierno torrente de amor. El jonsista ama a su Patria, a su heroica historia, al español y al futuro de España como Patria, por lo tanto ataca desde su más radical odio a todo lo que perturba y destruye a España. Reclama para sí la lucha contra el marxismo destructor de los valores de la persona para lo cual lanza la idea nacional de cultura y deberes históricos pidiendo la incorporación de las masas a la Universidad como se merecen los hijos del pueblo español sin ningún tipo de influencias extranjeras que socaven la ambición nacional; despreciando la intervención del capital extranjero que amordaza los destinos de España.

Ramiro reclama para el pueblo el control de la economía como único propietario y lanza un grito que hoy hacemos nuestro. "Es intolerable que miles y miles de compatriotas estés sin colocación mientras una ola de extranjeros vive a costa del país".
El espíritu revolucionario de Ramiro arremete contra los patronos que sin escrúpulos explotan a los trabajadores invitando a los obreros a una lucha contra los jefes traidores como único medio de obtener justicia. En un derroche de intelectualidad desenmascara a izquierdas y derechas que ventilan sus diferencias en unas urnas de señoriítos, tanto monárquicos como republicanos, de los que permanentemente salen los traidores a la Patria.
Respecto al separatismo, Ramiro se pregunta "¿qué constitución autoriza la formación de un estado catalán? ¿es una realidad revolucionaria? Debe combatirse por la realidad revolucionaria de España, que también es una realidad".

"Frente a los nacionalismo regionales que surgen afirmamos nuestra voluntad de Imperio.
Bien están los desgloses administrativos, si contribuyen a la grandeza y al poderío hispánico. Pero nada de satisfacciones suicidas a los románticos de aldea".
Como podemos ver, este pequeño escrito sobre Ramiro Ledesma Ramos no es un mero homenaje a un grandísimo personaje histórico. Sus ataques permanentes a los enemigos de España. el liberalismo, el comunismo, el pacifismo de democracia burguesa, los separatismos, la inmigración, el intervencionismo extranjero, los empresarios y políticos traidores a los que hay que unir muchos como clérigos y militares liberales, son un vivo reflejo de los mismos crímenes que hoy se cometen contra España ante la pasividad y el pasotismo del que debería ser orgulloso pueblo Español y que ha perdido toda conciencia hispana amariconado por las urnas y al que entonces como ahora también Ramiro le sentenció diciendo "Todo aquel que de espaldas a la nueva época se emocione ante la libertad política y no se pone al servicio incondicional de España es un individualista, un retrasado, un reaccionario, un cretino histórico. ¡Viva la disciplina colectiva!".

Carlos Rodríguez
Jefe Nacional del TNS

Ramiro Ledesma Ramos
¡PRESENTE!