La empresa que custodia el vagón del 11-M denuncia el asalto a sus instalaciones. - La Nación Digital

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sábado, 10 de marzo de 2012

La empresa que custodia el vagón del 11-M denuncia el asalto a sus instalaciones.

Hace una semana dos individuos asaltaron las instalaciones de la compañía ferroviaria Tafesa, la empresa subcontratada por Renfe donde se conservan los restos del vagón que el fatídico 11 de marzo de 2004 explotó en la estación de Santa Eugenia. La entrada de los misteriosos hombres en las instalaciones del distrito madrileño de Villaverde, según denuncia a LA GACETA uno de los trabajadores de la compañía, se produjo sobre las 00.30 de la noche del pasado sábado 3 al domingo 4 de marzo, tras haber roto previamente una de las vallas del recinto. “Está claro que no eran cacos. Cualquier persona que sepa algo de actividad policial puede decir que no eran cacos”, aseveran las mismas fuentes.
Una vez dentro del recinto, los salteadores enfilaron “directamente” el cobertizo donde está almacenada la chatarra procedente del vagón siniestrado. La mayor parte del mismo fue restaurada y Tafesa obtuvo la felicitación de diversas autoridades por el trabajo realizado. El resto pudo haberse vendido como chatarra, pero la compañía decidió conservarlo. A las puertas del hangar, donde la dirección de la empresa ha apostado dos guardas de seguridad con carácter permanente, uno de los agentes interceptó a los asaltantes, y estos, al ser descubiertos, se dieron a la fuga.
Profesionales
“Huyeron muy rápidamente”, recuerdan fuentes del complejo. “Se mostraron muy ágiles al saltar uno de los muros del recinto. Dieron un brinco tremendo sobre el alambre de espino y los pinchos sin hacerse ni un rasguño”, prosiguen el relato de la retirada. “Se notaba que tenían un conocimiento exhaustivo del lugar, ya que esquivaron a plena carrera todos los alambres, metales, fosos y chatarra muy afilada que riegan todo el terreno. Era noche cerrada y no se veía nada”, aclaran dichas fuentes con un aire de eminente sospecha.
Al día siguiente, domingo 4 de marzo, miembros de Tafesa interpusieron una denuncia ante la Policía, según ha podido saber LA GACETA. En los días posteriores se recibió en las oficinas de la empresa una llamada “de un cargo importante de la Policía. No de comisaría, sino de la dirección general”, revelan fuentes de Tafesa. Tanto el asalto como la denuncia permiten deducir la escasa responsabilidad de la compañía subcontratada por Renfe en los acontecimientos acaecidos.
En las últimas semanas el merodeo permanente a las instalaciones de la empresa ferroviaria por parte de individuos sospechosos ha sido una constante. Por ello, la compañía se ha visto obligada a custodiar el cobertizo con dos guardas jurado, uno de ellos con pasado militar, pues “realmente da miedo”. Sin embargo, la efectividad de la vigilancia privada no permite mantener el vagón bajo custodia permanente, pues, por ejemplo, a la noche siguiente, del domingo al lunes, trabajadores de la empresa descubrieron que los guardas “no estaban donde tenían que estar”.
Sin precinto
Así las cosas, el asalto denunciado por Tafesa ante la Policía se produjo a escasos tres días de que la Guardia Civil precintara el cobertizo. Personas que presenciaron el pasado miércoles el desempeño del representante de la Fiscalía de Madrid y del par de agentes de Tres Cantos desplazados al distrito madrileño de Villaverde califican su actuación de “rigurosa e impecable”.
No obstante lo anterior, habían transcurrido ya aproximadamente cinco días desde que Libertad Digital localizara los restos del vagón de Santa Eugenia en las dependencias de la compañía ferroviaria, momento en que se hizo inevitable la asignación de seguridad privada al cobertizo. Mayor relevancia adquiere la cuestión si se valora que el 2 de marzo, tres días después de las revelaciones periodísticas y sólo un día antes del asalto, la Fiscalía general del Estado había ordenado investigar el foco de explosión hallado en el ya celebérrimo almacén de Villaverde.
El jueves de la semana pasada, Eduardo Torres-Dulce solicitó diligencias al fiscal jefe de Madrid para rastrear el hallazgo, y en caso de estimarlo oportuno a un nivel procesal, reveló que no tendría “duda en solicitar investigación”. “He solicitado del fiscal jefe de Madrid la apertura de diligencias de investigación en relación con la noticia de la aparición de los restos ferroviarios en una empresa de Madrid, en Villaverde. Solicité que procediera a investigar los restos, su custodia, y la indagación de si procesalmente se estaba investigando”, aseguró el fiscal general del Estado. “Si ya existe, se archivarán las diligencias de investigación, y si no, se agotarán hasta solicitar su judicialización”, agregó, antes de recordar al enjambre de medios de comunicación que el Ministerio Fiscal “tiene la obligación de llegar hasta el final en esta investigación”.
Un día después de que la noticia diera la vuelta a todo el país, se produjo el asalto. La misteriosa intervención de terceros demostraría que Tafesa, que siempre ha defendido su “transparencia” en relación a la gestión de restos del 11-M, es ajena a los movimientos de los últimos días.
Tafesa ha sufrido la destrucción de archivos
No es la primera vez que la empresa ferroviaria Tafesa se ve sorprendida por sucesos extraños ajenos a su control. Así, personas que han trabajado para la compañía aseguran que se ha producido “la destrucción de archivos” a espaldas de la dirección de la misma. Se trata, sin duda, de un acontecimiento nuevo que añadir a la cadena de misterio que rodea todo lo relacionado con los atentados del 11-M.
La sospecha de esta desaparición se ciñe sobre miembros del área de informática. El resto de comportamientos sospechosos, aseguran las mismas fuentes, procede de miembros de los sindicatos, en abierta hostilidad con la directiva de la compañía debido a la delicada situación económica a la que Tafesa se ha visto abocada. Las fotografías de la reconstrucción del vagón que han circulado estos días por los medios de comunicación e Internet, sin ir más lejos, eran de consumo interno, denuncia la propia empresa, pero han sido reveladas al haberse roto, por acción de agentes misteriosos, la custodia de las mismas.
Por otra parte, la dirección de Renfe se reunió ayer con la de Tafesa para aclarar diversas cuestiones y coordinar una respuesta precisa y detallada ante las últimas informaciones surgidas en las últimas semanas en los medios de comunicación de todo el país.




Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)

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