Troitiño reclama al Supremo que le deje en libertad pese a haberse fugado hace un mes.

Ver para creer. Fugado y sin complejos. El asesino en serie Antonio Troitiño ha recurrido ante el Tribunal Supremo la decisión de la Audiencia Nacional de revocar su puesta en libertad y ordenar su detención. Y mientras los tribunales deciden, él sigue huido de la Justicia, sin que haya datos claros de su paradero salvo que no está en territorio nacional.

El pasado miércoles, 11 de mayo, la Audiencia Nacional emitió un auto, al que ha tenido acceso LA GACETA, para aceptar un recurso de los abogados de Troitiño y emplazar a las partes implicadas a usar sus derechos ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Suscriben el auto los magistrados de la Sección Tercera de Sala de lo Penal de la Audiencia Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y María Barreiro.

En el documento se explica que el letrado José Manuel de Dorremochea Aramburu, que representa a Troitiño, ha interpuesto un recurso de casación ante la Audiencia –paso previo para llegar al Supremo– contra el auto dictado el 19 de abril por los citados magistrados. Y lo ha hecho en base al artículo 852 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que se refiere a la “infracción de precepto constitucional”. Las partes tienen 15 días, a contar desde el 11 de mayo, para dirigirse al Supremo.

En otras palabras, los abogados de Troitiño creen que hubo irregularidades por parte de la Audiencia al ordenar su regreso a prisión. Su recurso ha sido aceptado. Y ahora tendrá que decidir el Alto Tribunal. Lo más lógico es que en primer lugar decida aceptar el recurso del terrorista para después estudiar lo que digan las partes implicadas.

Las partes

En el caso tomarán parte los letrados del etarra, la Fiscalía y algunas de sus víctimas. Los abogados de Voces contra el Terrorismo –asociación dirigida por Francisco José Alcaraz y que hoy se manifiesta contra la vuelta de ETA a las urnas–, Juan Carlos Rodríguez Segura y Manuela Rubio, representan a varias de esas víctimas. Ellas, como todas las asociaciones que se han pronunciado, exigen la inmediata detención y encarcelamiento del etarra. Incluso algunos, como el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, han declarado públicamente que esta liberación formaba parte de una negociación encubierta entre ETA y el Ejecutivo.

Las acciones judiciales mencionadas se desarrollan mientras Troitiño, asesino de 22 inocentes, sigue huido de la Justicia. Su paradero es un auténtico misterio. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por LA GACETA consideran “más factible” que el etarra esté escondido en algún lugar de Francia, gracias a la red de colaboradores que la banda criminal aún mantiene en el país galo, sobre todo al sur del mismo. Sin embargo, tampoco descartan que, como otros medios han publicado, el terrorista haya huido a algún país de Sudamérica, como Venezuela, donde ahora se esconden decenas de terroristas al amparo del régimen bolivariano de Hugo Chaves. Recientemente, el ministro del Interior y vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó con rotundidad ese extremo y apuntó que “existe una orden de busca y captura y las fuerzas de seguridad españolas y francesas están en ello”.

Cronología

El escándalo de Troitiño se inició el pasado 13 de abril. Ese día la Audiencia Nacional permitió la excarcelación del etarra tras haber cumplido 24 años de cárcel. Estaba prevista su salida para 2017, en cumplimiento de la doctrina Parot. Pero la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, presidida por Alfonso Guevara, le aplicó la doctrina 57/08 del Tribunal Constitucional y le redujo la condena en seis años. Fue una decisión sorprendente que levantó pronto una enorme polémica.

Al llegar a Intxaurrondo (San Sebastián), el asesino fue recibido entre vítores, flores, versos y aurreskus. Lo condujeron a una herriko taberna, donde la fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada, para escarnio de las víctimas. Al día siguiente, ante el clamor popular contra la decisión, la Fiscalía de la Audiencia pidió que se revocase la libertad del etarra, pero no exigió medidas de vigilancia. El presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, convocó el pleno de la Audiencia, compuesto por 16 magistrados, para el día 25 de abril, después de las vacaciones de Semana Santa, para que decidiera sobre la situación del terrorista.

“Imprecisiones”

Ya el 18 de abril la defensa del etarra presentó sus alegaciones contra el recurso de la Fiscalía. Y el Tribunal Supremo hizo pública una sentencia sobre otros dos etarras en la que reinterpretaba la doctrina 57/08 en sentido contrario. Un día después, el tribunal que liberó al terrorista aceptó el recurso del fiscal tras una reunión exprés y ordenó detener a Troitiño. Pero ya era tarde. En principio, la Policía creyó localizar al terrorista cerca de Hendaya (Francia), pero ni siquiera pudo arrestarle porque había “imprecisiones” en la orden emitida por la Audiencia Nacional. El asesino consiguió darse a la fuga. Y hasta hoy.
La consecuencia es que ETA y su entorno han celebrado por todo lo alto la huida del terrorista. Incluso, sus familiares y amigos ofrecieron una comparecencia pública para denunciar la supuesta “persecución” que estaba sufriendo. Entre ellos, estaban sus sobrinos y su hija.


Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)