Uche y Coutinho golean a un desorientado Rayo. - La Nación Digital

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lunes, 12 de marzo de 2012

Uche y Coutinho golean a un desorientado Rayo.

Llegaba el Espanyol con un objetivo claro en mente. La derrota en el Bernabéu hizo daño en el conjunto barcelonés, no por el hecho de perder, algo que nadie les reprochó teniendo en cuenta el rival, sino por la imagen que se dio en el coliseo blanco. Hoy era el día de la redención y, de paso, de ganar un duelo contra un inesperado rival por los puestos europeos. Y todo salió a pedir de boca para los 'pericos'.

Tanto que en el minuto 22 José Ramón Sandoval debía estar pensando que el encuentro ya sólo podía ir a mejor para sus intereses. Normal, después de ver la obra de arte que acababa de convertir Philippe Coutinho. El brasileño hizo uno de los goles de la jornada al regatear a Arribas en un primer momento, y luego sortear de nuevo al central y a Tito, que había llegado ya en su ayuda, para culminar batiendo por bajo a Joel.

A pesar de no haber transcurrido ni media hora era ya el tercer tanto del Espanyol, que parecía dejar el encuentro sentenciado. Antes los chicos de Pochettino habían demostrado una efectividad sorprendente, a lo que se unió la mala fortuna de la zaga rayista. El juego de los locales no había sido tan apabullante ni el de los visitantes tan pobre, pero desde el arranque del partido se vio que hoy no era el día del Rayo.

Un comienzo desafortunado

En el minuto 3 de partido se adelantó el Espanyol. Kalu Uche remató de cabeza un buen centro desde la derecha de Javi López, envía el cuero al palo contrario pero con poca potencia. Joel resbaló en el momento menos oportuno y quedó clavado en la línea de gol viendo como el balón pasa ante sí hasta el fondo de la portería.

Al Rayo, que le estaba costando entrar en el partido, el gol pareció adormecerle, mientras que a los espanyolistas les insufló aún más energías. Sólo seis minutos después llegaba el segundo, obra de Coutinho al rematar a puerta vacía un centro de Sergio García. El delantero tiró de astucia y ganó la posición a Pulido en una falta de poco peligro aparente botado desde el campo del Espanyol, entró en el área y regaló el tanto al brasileño.

Poco después llegaba la 'delicatessen' del brasileño y la sensación de que poca guerra iba a dar ya el Rayo. Que entre gol y gol del Espanyol había realizado timoratas aproximaciones al marco de Casillas, generalmente sin peligro para el tarraconense. Lo más destacado fue una volea de Tamudo, que recibió desde dentro del área pero que no acertó con la portería. No era su día en su vuelta a casa. Todo lo contrario le ocurría a Sergio García, el más destacado arriba del Espanyol aunque no hubiera 'mojado'.

Su movilidad estaba destrozando la zaga rival e incluso cuando pecaba de individualista le salía bien, como en el cuarto tanto, que llegó antes del descanso. Sergio recibió a unos metros de la frontal, hizo un regate y al intentar el segundo Raúl Bravo desvía el balón con la mala fortuna de que va a parar a Uche en buena posición para el disparo. La definición del nigeriano, colocando el balón en la escuadra, no fue ya cosa de suerte.

Tamudo demuestra su clase y Uche redondea su actuación

El Rayo comenzó la segunda mitad dispuesto a, por lo menos, mejorar la imagen dada en la primera. Eso al menos lo consiguió. Llevó el peso del encuentro, evidentemente ante la complacencia del Espanyol, que ante lo holgado del marcador se conformaba con esperar una buena oportunidad para ampliar su ventaja a la contra.

A punto estuvieron los blanquiazules de conseguirlo al poco de la reanudación. Dos meritorias intervenciones de Joel lo evitaron y diez minutos después se vislumbraba un mínimo halo de esperanza. Raúl Tamudo apareció finalmente y, aunque por motivos obvios no lo celebró, su tanto bien lo merecía. Joel sacó una falta desde su área y el delantero, rodeado por tres zagueros, porfió hasta que se quedó con el balón, dejó atrás a Amat con un control orientado con la rodilla y definió con maestría, como en él es habitual.

Poco duraron las pocas esperanzas que tenían los de Vallecas. En ocasiones, por número y claridad, seguía siendo superior el Espanyol, y se veía más próximo el quinto de los locales. A punto estuvo de llegar tras una gran jugada entre Uche y Romaric, aunque el centrocampista erró ante Joel. Quien no perdonó poco después fue Uche, que cerraba una gran mañana para él al empujar a la red un gran centro de Sergio García desde la derecha. El '9'' del Espanyol cerraba así también una sobresaliente actuación sin necesidad de convertir tanto alguno.

Poco más, salvo el debut del ghanés Paul Quaye, que con 16 años y 177 se convierte en el segundo debutante más joven en vestir la camiseta del Espanyol, sólo superado por, Branko, el hijo de Ladislao Kubala que lo hizo con 16 años y 83 días.



Fuente: AS (www.as.com)

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