El partido tuvo un primer tiempo en el que el Valencia se mostró poderoso y capaz frente a un rival timorato, pero también una segunda parte en la que el equipo de Unai Emery se descompuso y permitió que el Mallorca creyera en sus posibilidades, diera un paso adelante e igualara un choque que tenía perdido.
El Valencia, con un centro del campo creativo en el que llevaban la batuta Parejo y Tino Costa y con dos delanteros (Soldado y Aduriz), se adueñó del partido desde el primer minuto e impuso un ritmo constante, de pases precisos y aproximaciones continúas, sobre todo por la derecha donde el lateral Barragán fue un atacante más.
El Mallorca no encontraba el camino para acercarse a la portería de Guaita: bastante tenía con frenar las acometidas del rival, que dispuso de varias ocasiones de gol, incluida una que Chico salvó en la misma línea de meta poco antes de que llegara el 1-0.
Fue en el ecuador del primer periodo, en un lanzamiento potente de Tino Costa desde fuera del área que rebotó en un jugador del equipo visitante y se coló en la portería del equipo balear.
Sólo tras el gol apareció tímidamente el Mallorca con un poco más de posesión de balón y alguna llegada a la meta local. La más clara fue una falta lanzada por Tejera que Guaita sacó de la escuadra.
Poco después y cuando el Valencia no era el de los primeros compases del encuentro, un pase de Tejera a su portero Aouate fue mal controlado por el guardameta mallorquinista ante la presión de Soldado y Aduriz no tuvo más que empujar el balón para poner el 2-0 y frustrar cualquier opción de recomposición de su rival.
El Valencia arrancó mejor en la segunda parte, pero el brío le duró cinco minutos, los que tardó el Mallorca en adueñarse del partido. Cuando ya se escuchaban los primeros silbidos en Mestalla, un magnífico pase de Pereira a Nsue puso el 2-1 en el marcador y metió al Mallorca en el encuentro.
Tanto fue así que poco después, Casadesús hizo el 2-2 en el siguiente ataque local. El Mallorca vislumbró la posibilidad de ganar un partido que tenía perdido y el Valencia de perder el que parecía que había ganado.
El Valencia, como ya le ha ocurrido en muchas ocasiones cuando se adelanta en el marcador, se desfiguró y el Mallorca cobró el protagonismo que no había tenido en el primer tiempo. Todo lo que había sido precisión y calidad pasó en el equipo local a convertirse en desconcierto.
Por contra, el Mallorca, que no había existido hasta el descanso, se convirtió en un equipo con criterio y confianza. La remontada no parecía descabellada, ya que aunque el Valencia atacaba, el equipo visitante se mostraba mucho consistente.
A cinco minutos del final, Tino Costa vio la roja por una entrada a Alfaro y el partido se acabó sin que ni unos ni otros hicieran en ese tramo final del choque merecimiento alguno para desnivelar la balanza a su favor.
Fuente: AS (www.as.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario