No ha precisado ni lo que hará con la congelación de las pensiones, ni con la bajada del sueldo de los funcionarios ni con la Ley de Patrimonio. Para éstos y otros asuntos, el presidente del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, prefiere estar a la espera "de cómo esté la economía" y tomar esas decisiones, "dentro de tres meses", en función de las previsiones. Después de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara la disolución de las Cortes y la convocatoria electoral, el PP y el resto de formaciones han criticado la política llevada a cabo por el presidente durante su última legislatura.
La convocatoria oficial de los comicios generales del próximo 20 de noviembre ha venido marcada este lunes por las declaraciones que han realizado las fuerzas políticas, que han acusado al Gobierno de Zapatero de no haber sabido hacer frente a las reformas necesarias para superar la crisis económica.
Una vez que el presidente del Ejecutivo anunciara el fin de una legislatura, Rajoy ha leído una declaración institucional en la que ha señalado que en estos cuatro últimos años "han sucedido muchas cosas que de ninguna manera se pueden volver a repetir" y que dejan "una herencia muy difícil de gestionar".
Aunque ha insistido reiteradamente en lo complicado de la situación y en que costará un tiempo en salir de la crisis a falta de una "barita mágica", Rajoy ha subrayado que se encuentra "ilusionado" con el proyecto y la capacidad que tienen los españoles de empujar en la misma dirección cuando se les convoca a ello. "Ahora, una vez más, seremos capaces de seguir adelante", ha señalado en la sede nacional de su partido.
De este modo, el líder 'popular' ha convocado a los españoles a un "proyecto nacional" para superar la crisis económica, crear empleo y garantizar los servicios públicos fundamentales, los tres grandes objetivos de su gabinete si gana las elecciones.
Para ello se ha comprometido a gobernar "con verdad, con transparencia y con responsabilidad", así como "desde el centro, la moderación y el diálogo", pasando "página del pasado", y también "con otras actitudes".
A LA ESPERA DE LA ECONOMÍA
Preguntado por lo que hará con asuntos como la congelación de las pensiones, la bajada del sueldo de los funcionarios o la Ley de Patrimonio, Rajoy ha indicado que está a la espera "de cómo esté la economía" y cuáles sean las previsiones cuando tenga que tomar esas decisiones "dentro de tres meses".
La dos primeras cuestiones, según ha explicado, están incluidas en los Presupuestos de este año que, a falta de unas cuentas nuevas, serán los que se encuentre para 2012 el gobierno que salga elegido en las elecciones.
Por ello ha aclarado que, con las cifras en mano, su gobierno decidirá si prorroga por decreto el Presupuesto de 2011 o si aprueba unas nuevas cuentas para el próximo año. "Están prorrogados de hecho", ha explicado Rajoy, que ha aprovechado para censurar que el Ejecutivo socialista no haya aprobado un real decreto ley al respecto para "clarificar" el escenario al resto de administraciones que dependen de estas cuentas, las Comunidades Autónomas (CCAA) y los ayuntamientos.
No obstante, el líder 'popular' ha expresado que el gran objetivo de su gobierno, si llega a formarlo, será la creación de empleo a través de tres instrumentos "imprescindibles". El primero, la austeridad, para no gastar lo que no se tiene; el segundo, la reestructuración del sistema financiero, "prioridad fundamental" para que "vuelva a fluir" el crédito a empresas y familias; y el tercer instrumento, reformas que incrementen la competitividad del país.
"Sólo haciendo estas cosas seremos capaces de crear empleo y las administraciones públicas tendrán más ingresos para mejorar y aumentar nuestros grandes servicios públicos fundamentales, en especial, la educación, la sanidad y el sistema público de pensiones", ha añadido.
Por contra, Rajoy ha asegurado que no ha decidido quién será el ministro de economía de su gabinete si gana los comicios, así como tampoco ha decidido quién será su número dos en la lista por Madrid que él encabezará.
CRÍTICAS SOBRE LA POLÍTICA DE ZAPATERO
Pero no solo el PP ha criticado la política llevada a cabo durante la última legislatura de Zapatero, ya que el resto de formaciones se han sumado a los 'populares' y han compartido la negativa gestión que ha efectuado el Gobierno socialista.
Las lamentaciones han llegado desde CiU, cuyo portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha censurado este lunes que la convocatoria de las elecciones generales llegue tarde. Según ha opinado en rueda de prensa, el Ejecutivo de Zapatero "ha desperdiciado" los últimos meses de la legislatura sin acometer las reformas necesarias para superar la crisis económica y la disolución de las Cortes debía haberse producido "mucho antes".
También el líder de ERC en el Parlamento catalán, Joan Puigcercós, ha tachado de "fracaso estrepitoso" la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis ya que, según ha manifestado en rueda de prensa, diagnosticó tarde y mal los problemas, mientras que las soluciones que ha planteado se han demostrado erróneas e insuficientes.
Los republicanos, asimismo, ven en Zapatero el exponente de una política errática en la obra pública, ya que en su haber hay la apuesta por "obras faraónicas" sin efectos positivos sobre la productividad económica, como algunos tramos del AVE y el Plan E. A ello Puigcercós añadió al Banco de España como responsable de la mala gestión de la crisis y ha deplorado que ha sido un "aliado en la incompetencia de Zapatero".
Igualmente, Izquierda Unida (IU) ha realizado un balance "absolutamente negativo" de los cuatro últimos años gobernados por Zapatero, que ha presidido un Gobierno "para los bancos, los mercados y la derecha que ha perjudicado los derechos de los trabajadores y la mayoría social del país".
Las políticas del jefe del Ejecutivo han sido tildadas de "injustas e inútiles" por el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que ha lamentado, en rueda de prensa, que "España ha perdido soberanía" y está "en manos de los mercados", ha tenido lugar un "recorte nítido de los derechos sociales y laborales" y ha aumentado el paro.
Para el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, el PSOE ha "renunciado" a hacer "políticas de izquierdas" y, por lo tanto, "no es posible" un acuerdo con su partido porque ha efectuado políticas conservadoras. "Los que tenemos que estar de acuerdo son los que estamos en la izquierda, no lo que reclamamos la izquierda", ha recalcado en una entrevista concedida en Telecinco, recogida por Europa Press.
Además de criticar el bipartidismo, Llamazares ha exigido una "regeneración" del sistema político, un periodo constituyente y una representación "pluralista, no populista". Lo más importante, según ha explicado, es enfrentar la crisis de una manera distinta, cambiar el ajuste por razonamiento económico, dar prioridad al empleo y mantener la sanidad y educación pública.
Fuente: Europa Press (www.europapress.es)
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