Intentan reventar una misa en la Universidad de Barcelona.

Los salvajes actos de las feministas radicales en el Campus universitario de Somosaguas en Madrid vuelven a estar presentes, esta vez en la Ciudad Condal. En la Universidad de Barcelona, en la facultad de Económicas -la misma que en Madrid-, unas 100 feministas provistas de pancartas, en las que se podían lemas soeces y muy duros contra la Iglesia Católica -"fuera los rosarios de nuestros ovarios"- y megáfono en mano lanzando mensajes radicales, han intentado reventar una misa.

Además, sus reivindicaciones se han hecho a las puertas de la capilla que tiene esta universidad. En un primer momento se creía que iban a entrar en mitad de la misa. No obstante, se han quedado a las puertas sin entrar en la misma.

La intervención de tres feministas radicales, rodeadas de pancartas en contra de la Iglesia, ha servido para que manifestaran su solidaridad con los 7 detenidos en Madrid y consideran "inaceptable la actuación policial guiada por los que quieren convertir en un delito la libertad de expresión y denuncia contra la libertad de las mujeres".

Así, continuaron su oposición a las intervenciones públicas de la Iglesia y de la derecha política, de las que se sienten víctimas por ser perseguidas por la policía en Somosaguas. Al respecto, señalan que "este tipo de actos feministas y pacíficos es aprovechado por los más reaccionarios para coartar su libertad de expresión y tratar de convertirlo en un acto vandálico".

Por otro lado, después de llevar su acto a la vía pública, han cortado la Avenida Diagonal durante unos diez minutos con una enorme pancarta en la que se encontraba un dibujo de una mujer crucificada. Además, de un símbolo de prohibición con una cruz dentro del cículo y la frase: "Ni en Barcelona, ni en Madrid ni en ninguna Universidad: Fuera las capillas".

Las frases más coreadas, además de la blasfema de los rosarios, han sido: "Fuera la Iglesia de la universidad" y "víctimas de la Iglesia y el Patriarcado". "No a la injerencia de la iglesia en nuestras vidas".



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)