Padres y profesores piden un pacto constitucional para salvar la educación.

Los profesores vuelven hoy a sus puestos de trabajo en el comienzo de curso más convulso en la historia de la democracia. Buena parte de la mala gestión de la crisis económica por parte de la Administración Pública la va a pagar la educación. Pero no sólo los profesores, que denuncian el desprecio al que están siendo sometidos, sino todos los españoles.

La educación debería ocupar el primer puesto de los intereses sociales, pero “parece no ser una prioridad”, afirman los docentes, al tiempo que constatan que la mayoría de las comunidades autónomas están aplicando durísimos recortes a las plantillas, a los programas educativos, a la contratación del personal y a la oferta de empleo público. A ello, se suma que el Ministerio de Educación, según denuncia el sector, ha puesto en marcha reformas de la LOE sin financiación, es decir, convertidas en una mera declaración de intenciones, reduciendo importantes programas educativos. En lugar de preservar la educación y considerarla “patrimonio de todos porque esa es la puerta de salida hacia un futuro mejor, se aplica una política de castigo”, critica la vicepresidenta del sindicato independiente de profesores ANPE, Carmen Guaita.

El malestar del sector ha llevado a padres y profesores a pedir un pacto constitucional entre los grandes partidos para salvar la educación y su financiación. “Desde ANPE reclamamos que si los grandes partidos han sido capaces de establecer un límite en el déficit, podrían llegar a un gran pacto de Estado que garantice la educación”, señala el presidente del sindicato, Nicolás Fernández.
“Es verdad que el conflicto puede estallar en Madrid” por los aumentos de horas lectivas para los profesores de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), “pero también en Galicia, donde hay paros convocados para el próximo día 9 de septiembre y la situación es complicada en Cataluña, Andalucía, y en Canarías, donde hay problemas de sustitución”, explica Fernández, que augura un “efecto dominó en todas las comunidades autónomas”.

El curso se afronta con más alumnos que nunca, cerca de los nueve millones, y menos profesores para atenderlos. No en vano, la tasa de reposición de efectivos se ha fijado en un 30%, lo que supone que de 100 profesores que se jubilen a lo largo del curso que comienza este mes sólo se van a sustituir a 30. Y en muchas regiones, ni siquiera eso.

Pero no se le puede echar la culpa de todo a la crisis. En los últimos años de bonanza, España ha mantenido el porcentaje de PIB destinado a la educación siempre por debajo de la media de la OCDE, y las retribuciones docentes por debajo del IPC, “llegando a acumular una pérdida salarial de un 41% desde el año 1982”, denuncian.

Y lo que es peor. Los profesores recalcan que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha cumplido con su promesa estrella en ninguna de las dos legislaturas: crear un estatuto docente que vertebrara los cuerpos estatales. “Si en el boom no se ha conseguido regular, ahora ya consideramos imposible alcanzarlo”, lamenta Fernández al apuntar que el profesorado no cuenta con un camino atractivo y motivador que, según la evaluación personal, pueda compensar al docente y ofrecerle un reconocimiento social dentro de un marco básico vigente en todo el Estado que respete las singularidades de las distintas comunidades.

Degradación

Las asociaciones de padres asisten impertérritos a una degradación sin precedentes en la calidad de la educación. La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), mayoritaria en los centros públicos, considera “muy preocupante” los recortes que están efectuando las comunidades autónomas como consecuencia de la crisis. Su presidente, Jesús María Sánchez, denuncia que la reducción de recursos que se va a acometer en el próximo curso pone en jaque a la enseñanza pública y crea “incertidumbre” en el sector.

La Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), mayoritaria en los centros concertados, se muestra igual de preocupada y añade que los recortes no son la solución a la crisis. “La única forma de afrontar el progreso y combatir el paro es con personas más formadas”, afirma su presidente, Luis Carbonel, que incide en que España ya está a la cola de Europa en esta asignatura, por lo que reducir la inversión en educación, traería consecuencias “muy serias”. Por ello, Carbonel se suma a la petición de los docentes de exigir a los partidos mayoritarios un pacto constitucional que aporto estabilidad a la educación.

Más quejas

La agitada “vuelta al cole”– que este año además, será más cara de lo normal: un 1,5%, según informó ayer CECU– se une a las quejas de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), que se reunió el pasado martes con el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, para mostrar su malestar por el recorte presupuestario del 5% en educación, la “inadecuada” gestión del conocimiento en España y la caída en la inversión empresarial en I+D+i.

Según informó ayer el CRUE en un comunicado, en la reunión, a la que también asistió el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, los dirigentes universitarios le trasladaron el “esfuerzo” que las universidades han tenido que hacer para adaptarse al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) porque, según criticaron, “no han contado con el nivel de inversión necesario”.


Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)