La caravana a Senegal de Barcelona Acción Solidaria costó 60.000 euros.

Barcelona Acción Solidaria (BAS), la ONG que organiza la Caravana Solidaria anual Barcelona-Senegal y a la que pertenecen los cooperantes liberados hace una semana, se publicita en su página web (www.caravanasolidaria.org) asegurando que tiene “como objetivo el soporte logístico a las ONG que trabajan en Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia, mediante el transporte a coste cero”. Sin embargo, sólo en el año 2009, BAS y la Associació Solidària Montse Bernat (Asomobe), otra integrante de la Caravana, recibieron hasta 60.000 euros en subvenciones de distintos ayuntamientos y donaciones de entes privados para organizar la Caravana Solidaria.

Concretamente, el Ayuntamiento de Barcelona otorgó 25.000 euros y el Consistorio de Hospitalet de Llobregat, otros 10.000. También la subvencionaron los Ayuntamientos de Cornellá, San Quirze del Vallés y Santa Coloma de Gramanet. La caravana, por lo tanto, no tiene un coste cero para los contribuyentes.

La principal actividad de BAS es la Caravana Solidaria, en la que emplea todas sus energías y 60.000 de los 100.000 euros anuales del presupuesto con el que cuenta. Los restantes 40.000 euros la ONG los emplea en diversas actividades de sensibilización hacia el fenómeno de la cooperación, mediante una exposición anual en la que se muestran una cincuentena de fotografías de África occidental, la asistencia a algunas muestras y ferias, y diversas charlas en escuelas de Barcelona, que suman un total de 650 niños. Además, mantiene a un cooperante catalán en Senegal, cuya labor es organizar sobre el terreno los cinco proyectos que tiene BAS en Senegal y otros dos localizados en Mauritania.

17 días, todo pagado
Los 60.000 euros fueron destinados para sufragar los gastos de 24 voluntarios que durante 17 días, y a lo largo de 9.450 kilómetros, vivieron una aventura solidaria en caravana a través de África occidental. De los 15 vehículos que se emplearon para recorrer el trayecto, nueve eran camiones de la marca MAN derivados de una serie militar, valorado cada uno de ellos en 90.000 euros; en total, los nueve, 810.000 euros. Y aunque el mantenimiento ha resultado gratuito por cortesía de la empresa vendedora, expertos en automoción consultados por LA GACETA aseguran que el combustible consumido por los nueve camiones, en unas condiciones tan extremas como las del desierto norteafricano, debió de suponer para el convoy un gasto superior a los 30.000 euros. Además de los camiones, BAS empleó también seis todoterrenos. Como plus, los vehículos integrantes de la caravana llevaban integrado un sistema de GPS que permitía un seguimiento online continuado a lo largo de todo el recorrido.

Hasta hace dos años los voluntarios pasaban la noche al raso si la oscuridad les alcanzaba estando en medio de la nada. En esta última caravana, los voluntarios planificaron la ruta para terminar cada jornada de conducción y solidaridad bajo techo en las distintas poblaciones en las que recalaban, con todos los gastos de alojamiento que supone albergar a 24 personas un total de 17 noches de travesía.

Reacciones
Sin embargo, ha sido a raíz del secuestro de los voluntarios Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez cuando se ha puesto en duda desde distintos organismos la necesidad y efectividad de este tipo de cooperación.
Francesc Mateu, presidente de la Federación Catalana de ONG para el Desarrollo, ha manifestado en declaraciones a RAC1: “Las caravanas solidarias no son nuestro modelo de cooperación” y ha cuestionado su utilidad para el desarrollo de la zona. A pesar de ello, el presidente de BAS, Francesc Osán, ha asegurado que organizar otra caravana este año es el “mejor homenaje a Roque y Albert”.
Por su parte, y ante el peligro que conllevan las caravanas en territorios que el Ministerio de Exteriores ha calificado de inseguros, la Generalitat de Cataluña ha pedido a los municipios que se replanteen su financiación a este tipo de actividades, y ha afirmado que el Gobierno catalán nunca otorgó subvenciones a BAS porque apuesta por realizar las compras y la contratación de personal en el país beneficiario.
Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, también ha rogado que “no se hagan más caravanas solidarias en el Sahel” y que las ONG se apoyen en Cooperación Española para distribuir la ayuda humanitaria en la zona pues, asegura, el material llegaría a través de medios “indudablemente más seguros”.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)