Los paquistaníes son los terroristas islamistas más peligrosos en España. - La Nación Digital

topads

Ads Here
LightBlog

domingo, 29 de agosto de 2010

Los paquistaníes son los terroristas islamistas más peligrosos en España.

“No podemos establecer el número exacto de terroristas islámicos peligrosos que actúan en España porque ni siquiera lo sabemos. Podemos hablar lo mismo de 40 ó 50 como referirnos a 200, es igual. Lo que sí tenemos constatado es que en nuestro país hay dos ramas diferentes de este tipo de terroristas: los salafistas, originarios de Marruecos y Argelia, y los paquistaníes, que son mucho más peligrosos porque actúan en clanes, en círculos muy reservados. Éstos últimos no quieren aprenden a hablar nuestro idioma y tampoco integrarse en la sociedad occidental”, informó a LA GACETA un experto policial en terrorismo islámico.

“Casi todos –sigue la misma fuente– proceden de pueblos situados en las proximidades de Afganistán, hablan dialectos extraños y resulta muy difícil encontrar personas que traduzcan sus conversaciones cuando intervenimos sus teléfonos en el transcurso de operaciones policiales. La lengua con la que se expresan es el pastún, (el mismo que hablan los talibanes), se organizan en cuadrillas y son dirigidos por otros paquistaníes que llevan algún tiempo residiendo en España y que sí que hablan nuestro idioma y conocen nuestras costumbres. Aunque están repartidos por todo el territorio nacional, es en Cataluña, Andalucía y ahora el País Vasco donde tienen más presencia”

Escuelas coránicas
En Pakistán es el lugar en el que existen más escuelas de enseñanza del Corán dentro del mundo musulmán, conocidas como madrasas. Fueron fundadas en 1930 en el norte de la India con el nombre de Seminario Deobán y luego trasladadas a Pakistán. La importancia de estas escuelas estriba en que después de siete años de estudio los alumnos matriculados son diplomados como imanes o como ulemas cuando llevan 12 años.
Los imanes y los ulemas son los que dirigen las mezquitas, ejerciendo además como intérpretes del Corán. Es decir, son los llamados a marcar la pauta de comportamiento de todos los musulmanes. Muchos de los terroristas que tiene Al Qaeda se formaron en las madrasas paquistaníes.

Salafistas
La otra rama de terroristas que actúa en España, los salafistas, son partidarios de una corriente musulmana que lleva muchos años funcionando y cuyo objetivo es volver a los orígenes del islam. Consideraran que los musulmanes de hoy no observan fielmente las enseñanzas legadas por el profeta Mahoma. Para conseguir esta pureza religiosa no dudan en cometer atentados y asesinatos.
Sin embargo, los perfiles del terrorista salafista y del terrorista de Al Qaeda difieren en cuanto a la forma de presentarse ante los demás mortales, según confirmaron a este periódico fuentes policiales. Los salafistas proceden de clases humildes, con antecedentes policiales por delitos comunes en muchos casos, acuden a rezar a las mezquitas, se dejan la barba y suelen vestir chilaba.
Los terroristas de Al Qaeda proceden de clases superiores o medias, tienen alrededor de 25 años, poseen al menos estudios secundarios y bastantes de ellos, licenciaturas universitarias. No acuden a las mezquitas a rezar ni se reúnen con musulmanes que no sean de la organización, y el 70% de ellos está casado y es padre de familia. Se incorporan a la yihad (guerra santa) en países extranjeros y sienten mucha nostalgia del suyo. Para ellos, la violencia es un acto sagrado que proviene de la voluntad de Dios y que hay que cumplir inexorablemente.

Estas dos corrientes terroristas, además de actuar en España, lo hacen también en los vecinos Marruecos y Argelia, entre otros países del Magreb. La Policía marroquí ha detectado el aumento de un tiempo a esta parte de los grupos salafistas que actúan en el país, todo ello pese a que el país está gobernado por el rey Mohamed VI, que es descendiente directo del profeta Mahoma. Circunstancia esta que parece traer sin cuidado a los activistas. Aunque, en definitiva, todos estos terroristas –sea cual sea su denominación– tienen las mismas motivaciones exterminadoras.

En Argelia, los terroristas que formaban el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate han cambiado de nombre para formar parte desde 2007 de Al Qaeda, pasando a denominarse AQMI (Al Qaeda para el Magreb Islámico) después de que lo anunciara a través de un vídeo el terrorista de origen egipcio Ayman al Zawahiri, segundo de Bin Laden.

El AQMI es un grupo muy peligroso y con innumerables muertes a sus espaldas. Entre algunos de los numerosos desmanes que figuran en su haber, se les atribuye el secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania en noviembre de 2009. Los secuestrados son miembros de la ONG Acción Solidaria de Barcelona (BAS) y fueron liberados el pasado domingo 22 de agosto.

Suníes

Tanto los salafistas como los integrantes del AQMI pertenecen a la rama suní. Para conocer la diferencia entre suní y chií hay que remontarse a la muerte de Mahoma en el año 632 de nuestra era. Fue entonces cuando sus herederos, Abu Bakir, suegro y primo hermano del profeta, y Alí Abu Talib, yerno de Mahoma, decidieron resolver arma en mano quién iba a quedarse con el legado del profeta. Por eso se enfrentaron con sus respectivos seguidores en la famosa batalla de Kerbala (año 680 d. C.), en la que resultó muerto el sultán Alí y, por tanto, derrotada la facción que le acompañó en aquella guerra, la que a partir de entonces sería conocida en el mundo musulmán como la rama chií en cuanto que los vencedores de la batalla fueron los suníes.
Los suníes fundamentalistas forman parte de una doctrina conocida como el wahabbismo, fundada en 1740 por Muhamad Ibn Abdul Wahhabab, partidario de aplicar la ley coránica con toda su dureza. Esta especie de secta religiosa triunfó en Arabia Saudí, donde aún continúa reinando. El Gobierno de este país es el que financia la instalación de mezquitas y los centros de enseñanza y adoctrinamiento musulmán en todo el mundo. La diferencia entre el terrorismo suní y el terrorismo chií es escasa, apenas se nota.

Chiíes
Hasta la irrupción en tiempos recientes del terrorismo suní, el islámico estaba capitaneado por Irán a raíz de la revolución jomeinista de 1979. La finalidad de los terroristas chiíes es la misma que la de los suníes: imponer un Dios único y una ley única, el Corán, en el mundo.
En concreto, la organización de estos grupos fuera de Irán estaba dirigida por agentes de la Inteligencia iraní destinados en diferentes embajadas. Desde estas representaciones diplomáticas se financiaban centros culturales y se controlaban agentes iraníes que estaban integrados en células durmientes prestas a actuar. Uno de los grupos terroristas más famoso es el libanés Hezbolá (Partido de Dios).



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)

No hay comentarios:

© 2011 La Nación Digital /La Nación Digital y la administración se reservan los derechos de opinión y no tienen por que coincidir ni se responsabilizan de las opiniones vertidas por los colaboradores y/o visitantes en el interior de la web. A su vez se reservan los derechos para colaborar con las autoridades en caso de infracción de cualquier artículo del código penal.

Estadísticas lnd