Interior confirma que el original de la prueba clave del Faisán fue destruido.

La Comisaría General de Información de la Policía informó el miércoles por escrito al juez instructor del caso Faisán, Pablo Ruz, de que el original de la prueba clave del sumario –que se encontraba precintada y bajo custodia judicial a cargo de la Unidad Central de Información de la Policía– está destruida, tal y como informó LA GACETA el pasado día 20 de septiembre. Esa fue la respuesta que Interior dio al requerimiento que hizo el juez hace unas semanas exigiendo el terminal que contenía la grabación original de la conversación mantenida entre el dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, y su yerno minutos después de producirse el chivatazo, mientras intentaban huir a Francia.

Interior dio parte de lo sucedido a la Audiencia Nacional mediante un oficio de un solo folio en el que escuetamente se limita a reconocer la desaparición del ordenador que contenía esa grabación clave, según indicaron ayer a LA GACETA fuentes policiales. Además, ese documento fue mostrado a la defensa de Enrique Pamies, el jefe superior de Policía del País Vasco, imputado en el caso. Fue precisamente a raíz de la petición de Pamies de acceder al original como posteriormente se pudo constatar la escandalosa desaparición de la prueba en torno a la cual gira toda la instrucción del Faisán. El juez Ruz dio curso a su petición y cuando se intentó satisfacer el requerimiento del magistrado se comprobó que el ordenador que contenía la grabación –de cuya custodia estaba encargado el equipo policial de la investigación del chivatazo, comandado por Carlos Germán– fue dado de baja en 2009.

Implican a Germán

A la petición de la defensa de Pamies se unen ahora los sindicatos policiales. Así, tanto el Sindicato Unificado de Policía (SUP) como el Sindicato Profesional de Policía (SPP) rechazaron participar en la audición de una copia de la grabación, prevista para el miércoles por el juez Ruz, argumentando que sólo están interesados en escuchar la grabación original de la conversación.

Además, los sindicatos –que hasta ahora ejercían la condición de defensa en el caso– pasan a convertirse en acusación, pues están dispuestos a solicitar la imputación de Carlos Germán. El SUP ya lo hizo ayer y el SPP tiene pensado hacerlo también en los próximos días. Están convencidos de que el inspector que ha dirigido las investigaciones policiales del chivatazo está implicado en el caso. A la acción de los sindicatos policiales se unirá la de Manos Limpias, que también pedirá próximamente que se impute a Germán.

Por otra parte, la defensa del inspector José María Ballesteros, que ejercen los abogados del SUP, pidió ayer la impugnación como prueba de la conversación grabada a Elosúa. En el escrito, Ballesteros denuncia que el juez ha autorizado a las partes la audición de un clonado de la grabación original que se realizó en presencia de uno de los miembros del equipo investigador, por lo que, a su entender, podría estar “manipulado”.

El inspector pone en duda que el clonado de la grabación se haya realizado respetando la cadena de custodia. Además, sostiene que la llamada del soplo pudo realizarse por miembros del equipo de Carlos Germán en dos llamadas efectuadas a las 12.22 h y a las 12.31 h, antes de que Elosúa huyera a Francia.


Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)