La selección española consiguió vencer con total merecimiento a Lituania por un gol a dos en un partido marcado por el estado del césped del estadio Darius y Girenas de Kaunas y sumó tres puntos que le sirven para dejar prácticamente asegurada la primera plaza del grupo. Después de muchos dimes y diretes, tanto el delegado de la UEFA como el árbitro del encuentro dieron luz verde a la celebración de un partido que se disputó bajo un intenso frío y con cinco cambios en el once inicial respecto al partido ante la República Checa del pasado viernes. La victoria en Granada permitió a Del Bosque seguir con sus planes y dar descanso a algunos de sus hombres más habituales. Ramos, Capdevila, Busquets, Navas e Iniesta dejaron su sitio a Iraola, Albiol, Javi Martínez, Cazorla y Llorente.
La descomunal diferencia en todos los aspectos entre ambos conjuntos no tardó en notarse y la Roja se hizo con el dominio del balón y del juego desde el pitido inicial ante un rival que saltó al césped con la idea de entregar la iniciativa a los campeones del mundo. Lituania juntó mucho sus líneas con el objetivo de que España no tocara con comodidad y se limitó a intentar que los de Del Bosque jugaran lo más lejos posible del área de Karcemarskas ante su falta de recursos para elaborar fútbol y salir con el balón jugado desde atrás. La poca intensidad que imprimió España en el primer tramo del partido permitió a los locales aguantar el empate a cero inicial sin necesidad de hacer nada más que mantener su buena colocación táctica y defender con fogosidad a la espera de un error del rival.
Diez minutos tardó la selección española en poner a prueba al guardameta lituano con la primera ocasión peligrosa del choque, protagonizada por Cazorla tras una buena acción individual de Fernando Llorente. Pese al hándicap del horroroso estado del terreno de juego, España continuó fiel a sus ideas y no cesó en su empeño de querer crear juego a base de tocar y marear para buscar espacios en el entramado defensivo rival. El monólogo español obtuvo su merecida recompensa a los veinte minutos de juego con un disparo desde la frontal de Xavi que, tras golpear en Skerla, dibujó una parábola insalvable para Karcemarskas y que sirvió para abrir el marcador. El tanto del jugador del Barcelona permitió a la Selección tener aún más controlada la situación.
Con la ventaja en el marcador y consciente de las primeras muestras de cansancio de su rival, España bajó considerablemente su ritmo de juego. Los hombres de Del Bosque se emplearon sin prisa alguna en el tramo final de los primeros cuarenta y cinco minutos, en el que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia a excepción de la que desaprovechó Fernando Llorente tras una excelente asistencia de Cazorla que logró burlar a toda la defensa local. Los integrantes de la Roja se marcharon al descanso con la tranquilidad de haber conseguido el objetivo principal, abrir la lata de los goles en un envite que se antojaba complicado debido al empedrado.
Tras el descanso, España tardó tan sólo treinta segundos en tener la primera ocasión peligrosa del segundo tiempo. El disparo de Xabi Alonso se perdió cerca del larguero de Karcemarskas, que cinco minutos después se tuvo que emplear a fondo para detener un nuevo intento de Fernando Llorente. Poco después del primer cambio de Del Bosque, que retiró a Villa para dar entrada a Silva, llegó el empate de Lituania por medio de un golazo desde fuera del área de su mejor hombre, Stankevicius. El tanto local dejó descolocada y fría a España por lo inesperado, pero con el paso de los minutos la Roja volvió a meterse en el partido llegando a gozar de alguna que otra ocasión clara. La entrada de Mata en sustitución de Cazorla fue la antesala del segundo gol español, obra del defensa lituano Kijanskas al intentar evitar un remate de Fernando Llorente.
El segundo tanto español sirvió para hacer justicia en el marcador y para que España obtuviera la tranquilidad necesaria para volver a hacer su fútbol de toque, que le llevó de forma impepinable a sentenciar el choque con el tercer gol, logrado por Juan Mata tras una buena jugada colectiva. Los tres puntos conseguidos por España sirven para dejar casi asegurada la primera plaza del grupo y también para que Del Bosque supere a Clemente en victorias conseguidas como seleccionador español, quedando a tan sólo un triunfo de igualar a Luis Aragonés en el primer puesto de esta clasificación.
Fuente: AS (www.as.com)
martes, 29 de marzo de 2011
España cosecha tres puntos en la huerta de Kaunas.
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