“Por ello el Frente Nacional propone algo que es de sentido común: cerrar nuestras fronteras a la inmigración y apoyar la libertad y soberanía de los países árabes”.
“Son hipócritas y mienten cuando usan semejante argumento, pues entonces debían haber hecho lo mismo en China, Corea del Norte, Cuba, o Marruecos”…
“Consideramos rastrera y seguidista la política socialista, como nos merece igual consideración o peor la actitud de la derecha cobarde y acomplejada del Partido Popular que se humilla nuevamente ante el todopoderoso yanqui”.
“No importaba que Gadafi apoyase la islamización de Europa, que lanzase arengas anticristianas o subvencionase operaciones armadas contra intereses europeos. Era amigo porque el mundo lo rige hoy el dinero, y llevarse bien con el sátrapa libio era rentable”…
“Ante esta nueva guerra sin sentido, el MSR expresa su rotunda condena al ataque militar a Libia, que desvirtuará la revolución popular en dicho país y provocará la muerte de soldados europeos”…
“Desde una sincera oposición a Gadafi, tan enemigo de Europa como EE.UU. y sus satélites, nuestro partido se posicionará siempre contra esta agresión armada de las fuerzas sionistas, y rechazará de pleno la participación de España en esta absurda guerra”.
Los comunicados (incompletos, tan solo he tomado las partes que veía más interesantes y que expresaban mejor mi punto de vista) del Frente Nacional, de FE-La Falange y del Movimiento Social Republicano expresan mejor de lo que yo hubiera podido hacerlo mi opinión sobre el tan actual problema de la guerra de Libia.
Llevaba mucho tiempo sin tocar temas de actualidad internacional en mi espacio, y a la vista de los sucesos que están ocurriendo en Libia, creo que ha sido lo mejor el dedicarle unos instantes a la reflexión. Nuevamente, presenciamos la invasión de un país no occidental con la excusa de defender derechos y ocultando que en realidad se está llevando a cabo un saqueo en toda regla.
No hace faltar hablar mucho sobre el origen de todo esto que está sucediendo en el norte de África. Las revueltas de Túnez y Egipto se extienden a Libia, país donde Gadafi lleva muchos años al mando y siendo aliado de los países europeos y Estados Unidos, a los que vende petróleo sin problema alguno. En todo este tiempo, Gadafi no era un individuo “dictatorial y represor”, sino un Jefe de Estado como otro cualquiera.
Y, de repente, las revueltas llegan a Libia, Gadafi las reprime y, ante el escándalo internacional, se convierte en un “dictador represor que debe ser juzgado por crímenes contra la Humanidad”.
Los autoproclamados defensores de la democracia y los Derechos Humanos, al ver la situación, son conscientes de que no pueden seguir tratando con un tipo así…o quizá desde hace tiempo tenían en mente el quitárselo de en medio. Eso dudo que lo sepamos. Lo que está claro es que Gadafi ha dejado de ser útil y ya va siendo hora de apartarlo del poder.
Ante las amenazas de intervención de sus antiguos aliados, Gadafi comienza la lucha contra sus opositores, dando inicio así a una guerra civil
Finalmente, Estados Unidos y sus aliados internacionales deciden intervenir, atacando a los partidarios de Gadafi y apoyando a los opositores al régimen libio.
¿Existe alguien en este mundo que de verdad piense que la intervención en Libia se debe a que Estados Unidos quiere hacer valer los “valores democráticos” en los países musulmanes?.
Nuevamente, volvemos a tener otro caso como el de Irak, con la diferencia de que, en esta ocasión, no se han podido inventar “armas de destrucción masiva” (muy hipócrita que esas acusaciones las lanzaran quienes realmente en su día utilizaron bombas atómicas e incendiarias) y la guerra (por que es lo que es) se ha llevado a cabo por medios más legales. Después de lo de Irak, no han querido tropezar dos veces con la misma piedra.
Ahora bien, la actitud más hipócrita ha sido la de José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE al completo. Protestaron ante el apoyo de España a la invasión de Irak (cosa razonable), pero ahora que es un presidente de su estilo les parece fantástico emplear el cuento de ir de “liberadores” a una nación extranjera.
Ya no veremos a los socialistas liderar manifestaciones de “No a la guerra” (aunque es cierto que algún actorzuelo les ha salido respondón y ya les ha criticado por ello).
Un servidor está en contra tanto del conflicto de Libia como el que hubo en Irak.
Me niego a apoyar los intereses de las oligarquías internacionales. Si quieren el petróleo que no es suyo, que contraten a mercenarios (como buena sociedad capitalista que son), pero que no empleen a militares de profesión cuya labor es defender a sus países para que les sirvan en sus intereses particulares. Si quieren una guardia pretoriana que les proteja el petróleo, repito, que se la paguen por su cuenta.
No sé como terminará Gadafi. Personalmente, no me preocupa un tipo que simpatiza con el marxismo internacional y que ha llegado a expresar su apoyo a la banda terrorista ETA (aunque a la vez defendía a la familia como pilar de la sociedad). Pero sus amenazas acerca de que “si Libia cae, Europa se llenará de inmigrantes”, me resultan muy inquietantes. Europa ya ha recibido demasiada población foránea y la llegada de más inmigrantes es un “lujo” que no nos podemos permitir.
Sinceramente, estoy muy confuso. Sé muy bien que Gadafi terminará huyendo de su país o llevado a La Haya (aunque estoy seguro de que aguantará un tiempo).
¿Pero qué pasará después?. ¿Quién tomará el control en Libia?.
A la vista de la experiencia iraquí, lo más probable es que al pueblo libio le toque sufrir unos cuantos años de invasión y saqueo hasta que los oligarcas se cansen y les dejen con un gobierno no muy diferente al de Gadafi…quizá hasta más sumiso a Estados Unidos que el anterior.
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