El Espanyol se acerca a Europa a costa del Sporting de Gijón.

El Espanyol logró un triunfo que llegó demasiado al final en El Molinón, después de haber sido mejor que el Sporting durante casi todo el partido, salvo en un cuarto de hora en el que los rojiblancos tuvieron una reacción con más presión que ideas.

El conjunto catalán se limitó a hacer sencillo el fútbol. Con un centro del campo dominado por Romaric, con el apoyo de Verdú y el respaldo de Baena, le fue suficiente aprovechar la rapidez de sus extremos para poner en evidencia a la defensa del Sporting, en la que el mejor central estaba en el banquillo, ya que Preciado dio un sorprendente descanso a Botía. En el cómputo global, Pochettino le dio un repaso a Preciado.

En el primer ataque, el Espanyol se adelantó en el marcador, en un extraordinario disparo de Thievy, en una jugada que había iniciado Weiss y prolongado Sergio García. Con el marcador en contra, el Sporting se perdió en imprecisiones, sin ideas en el centro del campo y con una delantera en el que sólo De las Cuevas ponía alguna idea aislada para tratar de sorprender a Cristian.

Los rojiblancos dieron sensación de nerviosismo y carecieron de ideas ante un rival ordenado, con buen toque y que ponía en evidencia a la zaga local con demasiada frecuencia. El uruguayo Damián dejaba huecos libres y la lentitud de Gregory sembraba inseguridad, mientras que Iván Hernández se limitaba a despejar como podía. Los toques de Romaric y Verdú, con los apoyos de Sergio, cortaban cualquier intento de reacción de los de Preciado.

Tras el descanso, el Sporting tuvo más decisión, con una fuerte presión y una imagen muy distinta de la que había ofrecido en el primer tiempo. El Espanyol se cerró, para esperar algún contraataque. Los tuvo, pero Juan Pablo se convirtió en el mejor de los rojiblancos, con buena colocación y seguridad.

En el aspecto ofensivo, De las Cuevas empezaba a marcar las diferencias. Una jugada suya acabó en un intencionado disparo de André Castro que Cristian rechazó a córner. En el saque del alicantino, Barral mete la bota y desvía el balón al fondo de la portería, en un error de Galán. Sin embargo, la reacción de los de Preciado no fue total, porque el Espanyol, más tranquilo, no renunciaba a los contraataques, sobre todo al aprovechar el pasillo de su izquierda, en la que se ubicó Sergio tras el relevo de Thievy.

Con la entrada de Eguren por Rivera, Preciado descontroló el centro del campo del Sporting, lo que aprovecharon los pericos para completar sus aproximaciones. Sergio aprovechó un desvío para cruzar fuera del alcance del guardameta rojiblanco, en una posición que habilitaba Iván Hernández.

El Espanyol fue justo vencedor. Puso más fútbol y tuvo más sentido con el balón. Pochettino lo hizo fácil, mientras que Preciado no dio con la tecla.
El detalle: Recuerdos para villa, negrete y 'la marató'

En el minuto 7, número del dorsal del barcelonista David Villa, formado en la cantera del Sporting, en El Molinón hubo una ovación de gala dedicada al Guaje, lesionado de gravedad el jueves en el Mundialito de Japón. También hubo un recuerdo en forma de minuto de silencio para el ex directivo sportinguista Miguel Díaz Negrete, arquitecto de la obra de Mareo, fallecido hace una semana. La solidaridad perica estuvo en su camiseta, con apoyo a La Marató.



Fuente: AS (www.as.com)