En las primera eliminatorias de Copa del Rey parece práctica consensuada que los entrenadores den minutos de juego a sus jugadores menos habituales y eso fue lo que hicieron Manolo Preciado y Joaquín Caparrós y en ese duelo de suplentes los dos equipos dejaron mucho que desear aunque fueron los baleares lo que pusieron algo más de ganas.
El Sporting llegaba a este encuentro con la ventaja del gol conseguido en Palma por el centrocampista del filial Juan Muñiz que al igual que en el encuentro de ida se quedó en el banquillo en el inicio ya que Preciado mantuvo en la banda izquierda al canario Ayoze que ofreció una pobre imagen, como el resto del equipo.
Los rojiblancos salieron muy conservadores hasta el punto de que su estrategia parecía ser la de dar el balón al rival y esperar sentenciar en un contraataque pero el resultado fue que el Mallorca jugó muchos minutos en el campo sportinguista e incluso creaba algunas situaciones de peligro.
Martí, en tiro lejano, fue el primero en probar suerte pero Cuéllar paró sin problemas y a continuación fue Luis Morán el que chutó directamente fuera en la otra portería lo que fueron dos tímidos intentos en medio de un juego insulso con dominio visitante.
De nuevo Martí, esta vez de cabeza, desaprovechó una clara ocasión para haber adelantado a su equipo. Sin embargo apenas un minuto después el Mallorca igualaba la eliminatoria en una jugada desgraciada del lateral del filial Alex Menéndez que despejó sobre su propia portería despistando a Cuéllar.
La mayor ambición mallorquinista tuvo su premio e incluso pudo haber logrado un segundo gol cuando al borde de la media hora Ramis estrelló un balón en el larguero lanzado de falta directa lo que ya empezó a provocar las primera protestas de los escasos espectadores.
Los primeros minutos de la segunda parte fueron un calco del juego visto en los primeros 45 minutos y de nuevo fue el Mallorca el que dispuso de una gran oportunidad pero el remate de Alfaro salió cruzado mientras que el Sporting seguía sin conseguir trenzar ni una sola jugada que merezca ser denominada así.
Preciado decidió dar entrada a su mejor hombre en ataque, David Barral por un inoperante Luios Morán que recibió una sonora bronca en el cambio y apenas tres minutos después tuvo que hacer el segundo cambio ya que Eguren cayó lesionado con un posible esguince la rodilla izquierda y en su lugar reaparecía Nacho Cases tras más de un mes ausente por lesión.
El Sporting rondó más la portería del Mallorca pero sin tan siquiera llega a disparar y en otra jugada desgraciada y de nuevo con Alex Menéndez como protagonista llegó el segundo gol balear al rebotar el balón en Nsue tras un despeje del joven lateral lo que daba al equipo de Caparrós la ventaja en la eliminatoria.
Ni tan siquiera con varios de los titulares sobre el terreno de juego el Sporting dio la sensación de poder con el Mallorca que fue un justo vencedor en el partido de hoy a pesar de que sus dos goles hayan sido marcados prácticamente por la defensa local.
Fuente: AS (www.as.com)
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