Para empezar, la peor noticia es sin duda la presencia de un nada desdeñable número de diputados proetarras en el Parlamento, quienes además han sido amablemente recibidos por el Jefe del Estado, consiguiendo con ello un reconocimiento institucional sencillamente inadmisible e indigno que rebaja moralmente a las instituciones hasta lo más bajo. ¿Han condenado el terrorismo cuando han sido requeridos para ello? ¡Por supuesto que no! Ahora podrán utilizar tranquila e impunemente sus escaños como altavoz de su separatismo doblemente criminal, tanto por sus ataques directos a la Patria, como por su justificación del terrorismo.
Seguidamente asistimos a un mercadeo inmoral y tramposo por el que unos y otros se han ido intercambiando diputados como si fueran cromos a fin de saltarse las normas legales y constituir grupos parlamentarios (con las ventajas de todo tipo, económicas incluidas, que ello supone) o lo han tolerado. Sólo los proetarras han visto frustrado su intento de hacer trampas, cosa que nos alegra, pero sin embargo los demás han hecho todas las trampas posibles de forma descarada (IU con ERC, ICV y CHA por un lado y UPyD con Foro por otro) y sin ruborizarse lo más mínimo, o bien lo han aprobado en la Mesa del Congreso (PP, PSOE y CiU). En definitiva, un espectáculo lamentable y bochornoso.
Respecto a los primeros debates de cara a la investidura del señor Rajoy como Presidente del Gobierno, lo primero que urge denunciar es que supuso la constatación de que el Parlamento ha servido únicamente para cumplir la formalidad de exponer -si quiera someramente- las intenciones del futuro gobierno ya decididas por otros (la señora Ángela Merkel, el Banco Central Europeo y demás poderes internacionales) en reuniones previas y reservadas realizadas en otros foros. Es decir, que la teórica sede de la soberanía nacional ha sido ninguneada y despreciada, por lo que se constata una vez más que sólo sirve para justificar y avalar legalmente las decisiones que ya han tomado los que en realidad mandan incluso sobre el señor Rajoy.
Respecto al contenido del discurso del futuro Presidente del Gobierno, lo cierto es que ha sido decepcionante, lo cual no obsta para reconocer algún anuncio positivo y constatar otros que no lo son tanto. Ha intentado dar una imagen de talante dialogante con todos (incluyendo a los separatistas), ha hablado de recortar el déficit en 16.500 millones de euros sin tocar las pensiones (si bien no ha concretado dónde va a hacer la mayoría de los recortes), ha anunciado que modificará la Ley del IVA para que no se ingrese hasta que se haya cobrado (algo sobre lo que existía unanimidad desde hace muchos años) y dijo que no subirá los impuestos, si bien evitó en todo momento concretar mucho más. También defendió otras posiciones que dede FE-JONS consideramos negativas, como que dejará la edad de jubilación en los 67 años o que no se reformará la actual e injusta Ley Electoral, llegando incluso a negar que haya en España problemas de corrupción política... ¡Como si ese verdadero cáncer que afecta a toda la clase política, especialmente en el PP y en el PSOE, no existiera! Aunque de todas formas lo más lamentable es, por un lado la falta de voluntad política para proceder a la deslegalización de los proetarras, y por otro lo erróneo del análisis que se hace de la actual crisis económica, no reconociendo que se trata de una crisis del Sistema y ofreciendo como única "solución" el apretarle el cinturón a los trabajadores, sin ir en ningún momento al fondo del problema y sin pretender en ningún caso que sean los verdaderos culpables quienes paguen las consecuecias.
En definitiva, los políticos como siempre, siguen defendiendo lo suyo en ese "hemicirco" y hasta negando la evidencia, dando la espalda a los españoles y tomándonos a todos por idiotas. ¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando esta situación?
Fuente: Web de FE-JONS (www.falange.es)
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