Blanco asume el peso de 17 ministerios mientras sus compañeros veranean.

El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró hace unas semanas que él no es el “ministro de todo”, pero este mes de agosto lo ha parecido. Aunque la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció el pasado 26 de junio que este año el Gobierno iba a reducir sus vacaciones a “la mínima expresión”, lo cierto es que la mayoría de los miembros del Ejecutivo lleva semanas desaparecidos. La vicepresidenta primera, que otros años se echaba el Gobierno a la espalda en julio y agosto, renunció este verano a su tradicional viaje por Iberoamérica en favor de unos días de descanso. Su puesto lo ha ocupado el ministro de Fomento, que se ha erigido en el portavoz del Ejecutivo.

Zapatero no ha estado del todo ausente, pero ha habido semanas en las que su agenda era totalmente inexistente. En total, el presidente del Gobierno ha estado 19 días sin actividad ni agenda de ningún tipo. Comenzó agosto aprovechando una visita a un centro de atletismo en León para iniciar sus días de descanso rodeado de su familia.

Tormenta madrileña
Volvió a La Moncloa después de destapar la tormenta en el Partido Socialista de Madrid (PSM), se reunió un fin de semana con el líder del PSM para intentar imponer la candidatura de Trinidad Jiménez.

Un movimiento que forzó la vuelta al ruedo político de la ministra de Sanidad, que el lunes 9 se incorporó a su puesto. Aunque, en realidad, los actos a los que ha asistido desde entonces Jiménez han estado orientados a su campaña para las elecciones internas a las que se enfrentará el próximo 3 de octubre.

Junto con ella, José Blanco ha sido el ministro que menos días libres ha tenido este mes de agosto. El “controlador de los controladores”, como le definió el martes José Bono, se ha convertido en el único rostro del Ejecutivo y sólo ha descansado 14 días este mes.
El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha relevado algunos días en la portavocía en funciones del Gobierno a Blanco.

El ex presidente de la Junta de Andalucía ha sido designado por el jefe del Ejecutivo como responsable del desarrollo paralelo del Estatut de Cataluña y a tal efecto se reunió el día 4 con José Montilla en Barcelona. Después de ese encuentro con el presidente de la Generalitat, Chaves sólo ha vuelto a dar la cara el pasado jueves, en una visita oficial a un par de pueblos de Madrid en los que se están ejecutando obras financiadas por el Fondo de Inversión Local del Ejecutivo.

Tensiones
Zapatero reapareció el día 10 para visitar en el Palacio de Marivent a Don Juan Carlos. Pero esa reunión fue la única actividad que el presidente del Gobierno ha registrado en su agenda desde hace 10 días.

Aunque esta semana la reunión fracasada con los constructores motivó la vuelta al trabajo del jefe del Ejecutivo y también de la ministra de Economía y Hacienda, la vicepresidenta segunda Elena Salgado.

Molesta por la intromisión del “ministro de todo”, Salgado decidió convocar una reunión con el ministro de Fomento para tratar el tema de los Presupuestos Generales de 2011 y frenar sus ansias por acaparar el poder después de que Blanco anunciara una subida de impuestos que anteayer tuvo que ser desmentida por Salgado.

En la costa
Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido, junto con Miguel Ángel Moratinos, el otro gran desaparecido del Gobierno. Ambos ministros han estado de vacaciones durante las tres últimas semanas y ni el conflicto con Marruecos les ha hecho acortar sus días de descanso.

Moratinos no ha dicho ni esta boca es mía en estas semanas, lleva sin realizar ninguna actividad pública desde el pasado 21 de julio; y Rubalcaba directamente ha convocado a los periodistas para el próximo lunes 23 en Rabat, donde mantendrá una reunión con su homólogo marroquí. El ministro del Interior ha preferido continuar de veraneo en Asturias en lugar de acortar sus días de ocio para apoyar a las policías agredidas en las frontera melillense.

Una semana tardó en reaccionar Bibiana Aído al maltrato recibido por las policías y lo hizo a través de un comunicado. La ministra de Ciencia, Cristina Garmendia, otra de las más desconocidas del Gobierno, tampoco ha realizado ninguna actividad pública en este mes tan veraniego.

Sín han estado de guardia un par de días otras de las dos ministras con menos peso del Ejecutivo, Beatriz Corredor y Ángeles González-Sinde. Ambas eligieron zonas costeras para realizar sus visitas oficiales. La titular de Vivienda estuvo en Ibiza y Sinde disfrutó a principios de mes de un festival de flamenco en Murcia.

La ministra de Defensa también ha suprimido todos los actos de su agenda desde el pasado 27 de julio, al igual que Miguel Sebastián y Francisco Caamaño.

Y eso que De la Vega prometió en junio que este Gobierno estaría a “pleno rendimiento”. Hoy, por fin, vuelve al trabajo el Consejo de Ministros.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)