Editorial 6/08/2010.

Ya han pasado 65 años desde que Estados Unidos probó su primera bomba atómica contra la población civil japonesa de Hiroshima. Durante todo ese tiempo, los políticos estadounidenses han farfullado alguna que otra justificación. Pero la que se lleva la palma, sin duda alguna, y por ello no merece ser recogida como noticia en este medio, sino únicamente en estas líneas, es la de Theodore van Kirt, el piloto encargado de enviar la muerte a la población civil de aquel entonces.
Según palabras textuales de van Kirt, "bajo las mismas condiciones que teníamos en la Segunda Guerra Mundial, el 6 de agosto de 1945, definitivamente, lo volvería a hacer", ya que “era la forma más humana de acabar con la guerra”.
Soltar una bomba experimental sobre población civil cuyos efectos son desconocidos a varios plazos es algo muy justificable para algunos. La excusa es la misma de siempre: la democracia. Y en cuanto a lo de la forma más “humana”…queda claro que el señor van Kirt y la administración de “La Nación Digital” no entendemos lo mismo por ser humano.
Lo más trágico de todo es que los responsables de Hiroshima, Nagasaki y Dresde jamás han tenido un Nuremberg donde se les obligara por la fuerza a confesar sus actos…y los que no fueran suyos. Perfectamente se podría acusar a los americanos de crímenes de guerra y contra la Humanidad, con el agravante de utilizar armamento en fase experimental contra civiles. Pues desde aquí pedimos justicia. ¿Dónde está Garzón ahora?. ¿Muy ocupado con sacar muertos de las fosas comunes españolas?.
Hoy el planeta entero vive con temor la posibilidad de un enfrentamiento nuclear, provocado por que naciones sin escrúpulos amenazan con revivir lo hecho por los americanos en Japón hace 65 años.
¿Hasta cuando va a seguir Estados Unidos actuando impunemente?. ¿Hasta cuando vamos a consentir las manipulaciones sionistas?. ¿Hasta cuando van a seguir Estados Unidos e Israel decidiendo ser los amos del destino de los pueblos de la Tierra?.