Un amistoso entre las selecciones juveniles de Chile y Perú termina en una violenta pelea.

Las selecciones juveniles de Chile y Perú protagonizaron una violenta pelea en un partido amistoso de preparación para el sudamericano sub-20 de Perú del 2011, que terminó en empate.

Tras el pitido final, los jugadores de ambos equipos tuvieron un duro enfrentamiento en el camino al vestuario, después de un partido en que los visitantes consideraron haber sido claramente perjudicados por el árbitro del encuentro disputado en el Estadio Carlos Dittborn ciudad de Arica, ubicada en la frontera con Perú, al norte de Chile.

"La pelea incluyó golpes y lanzamiento de botellas. La reyerta culminó con la lanzamiento de una piedra por parte de un internacional peruano, lo que llevó a Carabineros a separar a la plantilla", informó el diario local la Estrella de Arica en su web.

Tras una primera parte sin mayores incidencias, el conjunto visitante se adelantó en el marcador en la segunda, pero el local igualó con un penalti que motivó las protestas y expulsión del técnico uruguayo del conjunto visitante, Gustavo Ferrín.

A 10 minutos del final, Perú volvió a adelantarse, pero la expulsión de unos de sus jugadores ayudó a la selección local a sentenciar la igualdad a tres minutos del final.

Además, el escaso público presente lanzó constantes ofensas al conjunto peruano, lo que habría ayudado a encender los ánimos del equipo dirigido por Ferrín, que en un momento amenazó con retirarse del campo de juego al quitarse de sus camisetas.

La selección de Chile, que dirigió Cesar Vaccia, dispuso de un equipo sub-19 como proyección para el próximo sudamericano de Perú, donde podría estar al mando del equipo el técnico argentino Marcelo Bielsa.



Fuente: AS (www.as.com)