Su caso sobresaltó a medio mundo. Ha sido liberada, pero no por ello se puede escribir un final feliz en esta historial. Gulnaz, afgana de 21 años, fue condenada a doce años de prisión por un delito de adulterio y por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio cuando fue violada por el marido de su prima.
En su desgarrador testimonio la joven explicaba que la única opción que tiene para terminar con su encarcelamiento y restaurar su honor era contraer matrimonio con su agresor. Y así ha sido. El presidente afgano Hamid Karzai le ha perdonado después de Gulnaz haya accedido a casarse con su violador.
"En una conversación con Gulnaz ella me dijo que si tuviera elección no se casaría con su agresor", ha asegurado a la BBC su abogado Kimberley Motley.
Ha sido liberada. No tuvo opción.
Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario