Pese a su alto el fuego, ETA tenía planeado el asesinato inminente de un guardia civil. - La Nación Digital

topads

Ads Here
LightBlog

jueves, 3 de marzo de 2011

Pese a su alto el fuego, ETA tenía planeado el asesinato inminente de un guardia civil.

Fuentes de la lucha antiterrorista que investigan las actividades del comando Vizcaya, desarticulado anteayer, aseguran a LA GACETA que los etarras tenían planeado el asesinato de un agente de la Guardia Civil. Los cuatro arrestados tenían perfectamente trazado cómo matar a un miembro de la Benemérita de forma “inminente”. Todo ello pese a que ETA declaró el pasado 10 de enero un “alto el fuego permanente, general y verificable”.

Que la banda asesina esté en tregua y que haya unas elecciones a la vuelta de la esquina en las que quieren colarse son datos que a priori contradicen que los etarras tuvieran atentados preparados. Sin embargo, las citadas fuentes insisten en señalar que el ataque contra la Benemérita era “inminente”.

Esta aparente contradicción se explica por la división en el seno del entramado terrorista. Este diario informó hace un par de meses de que el último comunicado de ETA se estaba retrasando por el debate interno entre el sector más ortodoxo y el sector más posibilista. Ya entonces, con el simple “cese de las acciones armadas ofensivas”, el sector duro, en el que se encuadraban los pistoleros más fanáticos, los jóvenes de Segi y los comisarios políticos de Ekin, apostaba por la vuelta a los atentados.

Ahora, este grupo está “molesto” por el hecho de que en los estatutos de Sortu, amparados por la flor y nata de Batasuna, aparezca un explícito “rechazo a la violencia, incluida la de ETA”. Según las citadas fuentes, a los presuntos terroristas arrestados anteayer no les importaría cometer atentados que dinamitasen la tregua. Daniel Pastor, Lorena López, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxeberria forman parte del citado sector duro. Uno de los datos que cimenta esta tesis es su edad, ya que todos tienen entre 31 y 37 años. Esta es una situación muy similar a la de diciembre de 2006, cuando en pleno proceso de paz, los etarras más duros, treintañeros y encabezados por Txeroki, precisamente el responsable del comando recién desmantelado, atentaron en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

Con un atentado, los más duros destrozarían las estrategia por “vías pacíficas y democráticas” de su brazo político, al que consideran demasiado atrevido por sus últimos pronunciamientos. Así, Batasuna, junto con su nueva máscara, Sortu, estaría ante un verdadero aprieto, ya que tendría que decidir si condena o no un atentado. Una disyuntiva que va mucho más allá de alegrarse o no públicamente de que detengan a un grupo de terroristas.

El armamento incautado a los cuatro detenidos es clave para las pesquisas de la Guardia Civil. En primer lugar, las diferentes armas que almacenaban en un garaje de Galdácano –pistola, revólver y material para fabricar explosivos– muestran que se trataba de un comando de enorme importancia, quizás el más destacado de los que tenía ETA hasta este momento.

En segundo lugar, todas las armas incautadas se encontraban dispuestas para ser utilizadas de inmediato, si así lo decidían los terroristas. En términos utilizados por las Fuerzas de Seguridad, los cuatro arrestados formaban un “comando durmiente”. Es decir, listo para golpear en cuanto recibiera órdenes en ese sentido. Además, las bombas lapa que tenía el comando Vizcaya son idénticas a las que los etarras han utilizado en otros atentados, como los perpetrados en Baleares en el verano de 2009. Ello hace sospechar a los investigadores que estos terroristas pueden ser quienes acabaron con la vida de Diego Salva Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada, agentes del Instituto Armado asesinados el 30 de julio de 2009 en Calviá (Mallorca), mediante la bomba lapa con temporizador que estaba adosada a los bajos del vehículo que conducían.

Otros ataques

Desde un primer momento, la Benemérita ha creído que los arrestados anteayer son responsables de varios atentados cometidos en Vizcaya y sus alrededores, entre ellos los ataques que segaron las vidas del policía nacional Eduardo Puelles –19 de junio de 2009, en Arrigorriaga– y del brigada del Ejército Luis Conde –22 de septiembre de 2008, en Santoña–. Igualmente, se les cree autores del brutal atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, cometido el 29 de julio de 2009 y que buscaba una auténtica masacre –hubo 70 heridos– para forzar al Gobierno a negociar.
Si se confirma que el comando Vizcaya perpetró también los crímenes de Mallorca, desaparecería la hipótesis, manejada hasta ahora por los investigadores, de que ETA contaba con un comando itinerante del que no se tenían demasiadas pistas. Sin embargo, otras fuentes de la lucha antiterrorista no creen que los arrestados participasen también en aquellos atentados. La principal razón para negar esta hipótesis es que es muy complicado, por no decir imposible, que los mismos etarras colocasen una bomba el 29 de julio frente a la casa cuartel de Burgos y otra el 30 de julio en Mallorca. Claro que cabe la posibilidad de que los terroristas se dividiesen el trabajo.

En todo caso, ya desde hace tiempo ETA se ha decantado por utilizar bombas lapa con temporizador. Esta forma de atentar es especialmente segura –y cobarde– para los terroristas. La activación del mecanismo que provoca la explosión mediante un temporizador permite a los etarras colocar sus bombas asesinas y huir con toda tranquilidad.

Además de las armas, a Daniel Pastor, Lorena López, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxeberria también se les incautaron documentos. Y en ellos, los etarras tenían informaciones sobre otros objetivos, aparte del citado agente de la Benemérita. Se trataría de miembros de la Ertzaintza y de varios cargos públicos.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)

No hay comentarios:

© 2011 La Nación Digital /La Nación Digital y la administración se reservan los derechos de opinión y no tienen por que coincidir ni se responsabilizan de las opiniones vertidas por los colaboradores y/o visitantes en el interior de la web. A su vez se reservan los derechos para colaborar con las autoridades en caso de infracción de cualquier artículo del código penal.

Estadísticas lnd