Rubalcaba 'premia' a un preso etarra que celebró el 11-M con reclusos islamistas.

Iñaki Rekarte es uno de los etarras a los que el Ministerio del Interior está concediendo beneficios penitenciarios en la cárcel de Nanclares de Oca (Álava). Condenado a 203 años de cárcel por tres asesinatos, dice estar arrepentido y como consecuencia vive en régimen de semilibertad. En 2004, días después del 11-M, este sujeto celebró el éxito del terrible atentado junto a presos islámicos en la cárcel del Puerto de Santa María (Cádiz).

Más en concreto, el tal Rekarte, ahora premiado por el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, compartió mesa y mantel con el etarra Jesús María Uribecheverría Bolinaga, secuestrador de José Antonio Ortega Lara, y con el islamista Mohamed Amine Akli, colaborador de uno de los autores del 11-M. Así lo publicaron diversos medios en 2004, poco después de la ignominiosa celebración. Y así lo confirman hoy a LA GACETA fuentes de Instituciones Penitenciarias.

Desde el inicio de esta legislatura, el Ministerio del Interior practica a una política de premios y castigos con los presos de ETA para “dividir” al entramado terrorista, en palabras del propio ministro. Los etarras críticos con la banda criminal son acercados a prisiones del País Vasco o colindantes, mientras los terroristas ortodoxos siguen inmersos en la política de dispersión por las cárceles de toda España.

En ese contexto, el pasado verano el Gobierno aireó a través de un medio afín que había dos etarras a los que Instituciones Penitenciarias, dependiente de Interior, permitía salir diariamente de la prisión para estudiar en base al artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Los afortunados que primero accedieron a beneficios fueron Andoni Muñoz de Vivar y el citado Iñaki Rekarte. Después, han ido llegando a esta situación otros siete etarras: José Luis Álvarez Santacristina, alias Txelis; Pedro Pikabea; Andoni Alza; Fernando de Luis Astarloa; Luis María Lizarralde; José Manuel Fernández Pérez de Nanclares; y Jos García Corporales.

El juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, concede este tipo de permisos cuando cuenta con informes favorables elaborados por los técnicos de las prisiones. Así sucedió con Iñaki Rekarte. Este terrorista afirma estar arrepentido. De hecho, fue expulsado de la banda criminal a principios de 2010 por sus críticas.

¿Y por qué fue encarcelado? El 19 de febrero de 1992, Iñaki Rekarte Ibarra colocó un coche bomba en la avenida de los Deportes de Santander (Cantabria) y lo hizo explotar al paso de un furgón policial. El resultado fue que murieron el estudiante Antonio Ricondo Somoza, el calefactor Eutimio Gómez Gómez y la panadera Julia Ríos Rioz.

Si el expediente de Rekarte es, no se queda atrás el de su compañero islamista de celebración. Mohamed Amine Akli, nacido en Borady El Kiffani (Argelia) el 30 de Marzo de 1972, hijo de Lounes y Kadisa, fue detenido en Valencia en abril de 1999 en el marco de la operación Apreciate. Después, fue condenado el 26 de junio de 2001 por la Audiencia Nacional a 14 años de cárcel por pertenecer al Grupo Islámico Armado (GIA), organización terrorista islamista oriunda de Argelia. Junto a él fueron condenados varios terroristas. Entre ellos estaba Allekema Lamari, uno de los que perpetraron el 11-M y después, al verse cercados por la Policía, se suicidaron en Leganés el 3 de abril de 2004.

Además de su infame celebración del 11-M, en sus años en prisión Akli se ha dedicado a hacer proselitismo para captar a nuevos terroristas y a cartearse con otros yihadistas, entre otras cosas. De hecho, mantiene excelsas relaciones con varios islamistas condenados por la operación Nova. Él también estuvo procesado por esa causa, pero fue absuelto en febrero de 2008. Tampoco se ha podido demostrar que Akli participase de alguna forma en los brutales atentados que zarandearon España en marzo de 2004.




Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)