La desconfianza en España crece un 23% desde que ZP aseguró que la crisis de deuda había terminado.

La Eurozona atraviesa ahora una crisis de deuda sin precedentes y que se inició en el año 2010. Ya a principios de ese curso, el Wall Street Journal avisaba de lo que se iba a cumplir. De hecho, Grecia, Irlanda y Portugal ya han sido rescatadas desde entonces.

No obstante, en septiembre de ese año y en una entrevista concedida al mismo diario estadounidense, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, daba por concluida la crisis de deuda tanto en España como en Europa. El nuevo gurú de las finanzas había hablado y desde entonces los inversores no han dejado de tener miedo de invertir en bonos españoles.

De esta forma, el mismo día que hablaba la prima de riesgo subió un 5%, pasando de los 170 puntos básicos a los 180 puntos básicos con los que cerró la sesión. Desde entonces hasta ahora, la prima de riesgo se ha disparado un 23%, hasta los 230 puntos básicos, con fuertes altibajos de por medio, como ha sido la polémica generada por un error -que podría ser fatal- con respecto a las inversiones chinas en las Cajas de Ahorro.

No obstante, España pagaba por sus bonos a diez años un 4,27% frente al 2,47% que registraba el bono alemán a ese mismo tiempo. Los intereses de España ahora se abonan al 5,5%, un 29% más. El del bono alemán alcanza una diferencia del 29%, al cotizar hoy con un interés del 3,2%.

Ahora bien, la Eurozona se ve lastrada por los incesantes rumores de la reestructuración de deuda en Grecia, que podrían derivar en el primer impago que se registra desde hace 50 años.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)