Un profesor es despedido de la escuela pública francesa por dar material provida a sus alumnos.

Philippe Isnard, profesor de historia de 40 años de edad, fue suspendido de empleo y sueldo en noviembre por haber dado material provida y mostrado imágenes de fetos abortados durante un debate sobre el aborto en una clase de 10º grado en Manosque, Francia.

Ahora se ha hecho público su despido definitivo del Sistema Nacional de Educación del país galo. La medida había sido solicitada por organizaciones feministas y abortistas. El profesor no tendrá derecho a ningún tipo de ayuda social.
Isnard ha declarado a LifeSiteNews.com que está en estado de shock por la severidad de la decisión, ya que esperaba ser exonerado por completo.


La revocación plena es la medida disciplinaria más dura para un profesor del sistema educativo en Francia. De hecho, sólo puede ser ratificada por el ministro de educación del país, pues significa el fin de la carrera como profesor en la escuela pública francesa. Isnard ha anunciado que apelará la decisión del ministro.


La polémica surgió cuando varios padres comenzaron una campaña pública contra el profesor de historia después de que éste mostrara a alumnos de 15 y 16 años un vídeo provida. Los medios de comunicación franceses recogieron el caso y la organización feminista y abortista Prochoix se implicó a fondo para conseguir que el ministro de educación, Luc Chatel, tomara medidas contra Isnard.


Chatel criticó públicamente al profesor asegurando que "lo que ha ocurrido es inaceptable. Los profesores están bajo la obligación de mantenerse neutrales y de guardar el respeto hacia la persona".
Tras la suspensión temporal de noviembre, se creó una unidad de apoyo psicológico para los alumnos del instituto Les Iscles que habían tomado parte en el debate, aunque finalmente ninguno de ellos solicitó ayuda.

Además se invitó a la internacional abortista Planned Parenthood a continuar con el debate, preparando encuentros con estudiantes en grupos de cinco.
Por su parte, Isnard ha asegurado que su intención fue animar el debate en clase. Pidió a los alumnos que trajeran material propio tanto a favor como en contra del aborto. Además advirtió a los jóvenes de la dureza de las imágenes que han causado la polémica e incluso les dijo que eran libres de no asistir a esa clase si así era su deseo.


Preguntado si consideraba inapropiado mostrar fotos de abortos a estudiantes de esa edad, el profesor recordó que el sistema educativo francés considera a esos alumnos como sexualmente maduros y señaló que a partir de los 13 y 14 años reciben información sobre anticonceptivos y abortos, de tal manera que pueden obtener la píldora del día después en la enfermerías de los colegios sin necesidad del consentimiento paterno.
"Si se considera que tienen edad suficiente para ser sexualmente activos, también deberían de ser conscientes de las consecuencias de sus actos", concluyó Philippe Isnard.


Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)