Garzón recibe 100.000 dólares de las Brigadas Internacionales.

La buena relación entre el juez Baltasar Garzón, suspendido de sus competencias en la Audiencia Nacional por la apertura de su segundo juicio por el tema de las escuchas irregulares, con los ex combatientes de las Brigadas Internacionales ha sido recompensada con 100.000 dólares (69.800 euros).

Los Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA) han decidido entregarle el premio anual de los Derechos Humanos de las Brigadas Internacionales, que está dotado con esa cantidad de dinero. Para concederle el galardón han valorado varios méritos del magistrado. Entre ellos destacan su intento, en 1998, de detener al ex presidente chileno Augusto Pinochet y su “compromiso con la recuperación de la Memoria Histórica de los crímenes de lesa humanidad” supuestamente cometidos durante el franquismo.

Por abrir fosas
El presidente de ALBA, Peter Carroll, no ha debido tener en cuenta, a la hora de hacer estas declaraciones, que la Justicia española ya ha considerado que puede haber indicios de prevaricación en sus actuaciones en el caso de las fosas de la guerra.

Más clarificadoras son las afirmaciones de Perry Rosentein, presidente de la Fundación Puffin, quien señalaba que este premio “tiene por objetivo dar reconocimiento público, aliento y apoyo” a personas como Baltasar Garzón.

Durante su polémica estancia de estudios en Nueva York, por la que también está siendo investigado el juez, participó en un homenaje a los brigadistas norteamericanos de la Guerra Civil. El 30 de abril de 2006 fue el invitado especial en un encuentro que recibió el pomposo título de Tributo a los veteranos por la paz en el 70 aniversario de los voluntarios de la libertad.

Fueron unos actos que se desarrollaron en el marco de la reunión anual que la Universidad de Nueva York ofrece a los miembros de la Brigada Abraham Lincoln, una unidad de voluntarios que apoyó al Ejército del Frente Popular en la que participaron muchos alumnos de la universidad en la que el juez español realizó sus polémicos cursos.

Esta unidad formó parte de las Brigadas Internacionales que, al mando de comisarios políticos de la Internacional Comunista, intentaron ser el ariete de la revolución bolchevique aprovechando la guerra de España. Muchos de ellos fueron utilizados como fuerza de choque, con solamente 10 días de instrucción militar, para frenar al Ejército de Franco.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)