Para este líder, el escenario no es el mismo que hace años, "cuando Israel decidía atacar y la población permanecía en silencio". En este sentido, según Qassem, "no conoce el grado de las consecuencias y es incapaz de controlar".
El 'número dos' de Hezbolá ha asegurado que Israel intenta sumar a Estados Unidos a su causa en previsión de que por sí solo no pueda infligir el daño suficiente. "No tiene ni la capacidad ni el coraje para hacer una guerra por sí mismo contra Irán, mientras que Estados Unidos tiene reservas por los peligros de esta guerra y por las próximas elecciones", ha añadido.
"¿Quién ganará? ¿La presión israelí para arrastrar a Estados Unidos o la contención de Estados Unidos sobre Israel?", ha preguntado Qassem, que ha hablado en Beirut con un grupo de periodistas a los que se les trasladó durante un tramo en un vehículo con los cristales tintados que aparcó finalmente en instalaciones subterráneas.
El edificio al que accedieron y donde se encontraba Qassem también tenía las ventanas cubiertas y los periodistas no dispusieron de relojes, sistemas de comunicación o grabadoras, lo que pone de manifiesto el miedo del partido-milicia a sufrir un ataque de potenciales 'enemigos'.
En el marco de esta entrevista, Qassem no ha aclarado cuál sería la posición de Hezbolá en caso de que finalmente se produzca la ofensiva contra Irán con la que Israel lleva meses amenazando y se ha limitado a alertar de que "encendería la región entera".
Qassem ha declarado que Hezbolá mantiene una oposición más defensiva que ofensiva ante Israel, pero "siempre se está preparando o no dejará de prepararse ni por un segundo", ya que tiene la "convicción" de que el país vecino "siempre está preparándose para atacar".
Lo que sí ha querido dejar claro es que Hezbolá "está incluso en mejor posición que en 2006", cuando libró un enfrentamiento con las tropas israelíes que se cobró 1.200 vidas en el lado de Líbano y 159 en el de Israel. "Hemos aprendido de la experiencia de 2006 e incrementado nuestro entrenamiento, recursos y equipos", ha apostillado.
PRIMAVERA ÁRABE
Qassem ha aplaudido las revueltas de la 'Primavera Árabe', pero ha advertido de que Estados Unidos "intenta día y noche secuestrar estas revoluciones". En este sentido, ha recordado que los movimientos de Siria y Yemen terminaron siendo organizados militar y políticamente desde Occidente.
"Los criterios de Estados Unidos en relación con las revoluciones árabes no son uniformes y no tienen nada que ver con Derechos Humanos y democracia", ha criticado.
Sobre Siria, Qassem no cree que el presidente Bashar al Assad vaya a dimitir y, de hecho, cree que "superará este periodo" y seguirá al frente del país. Qassem ha indicado que la caída de su régimen podría derivar en una fragmentación del país por los enfrentamientos entre comunidades. En su opinión, los suníes intentarían imponer su ideología tras una hipotética salida de Al Assad.
Fuente: Europa Press (www.europapress.es)
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