El Baúl de la Historia: "Tito Maccio Plauto" - La Nación Digital

topads

Ads Here
LightBlog

miércoles, 29 de febrero de 2012

El Baúl de la Historia: "Tito Maccio Plauto"

La comedia romana era una imitación de la Comedia Nueva de origen griego, la cual tenía como autor principal a Menandro. El argumento de ambos tipos de comedia de embrollos y confusiones que siempre termina con un final feliz. Los autores romanos, aparte de imitar la Comedia Nueva griega, partían de un original griego y lo traducían libremente, lo que lleva el nombre de contaminatio: alargaban o acortaban los diálogos, o bien introducían una nueva escena o un personaje de otra comedia griega.
Lo que diferencia la comedia griega de la romana, es que los romanos, como novedad, introdujeron música, canto y mímica dentro de sus obras.

Tito Maccio Plauto fue el autor con más éxito entre el público, puesto que era un hombre de pueblo que escribía comedias para las clases más bajas con un latín muy coloquial, además de no tener ningún tipo de preocupación moral o intelectual. Su único objetivo era entretener y hacer reír a su público.
Nacido entre los siglos III y II a.C. (250 – 184 a.C.) en Sársina, se cuenta que fue actor antes que autor por el hecho de que se observó en él un gran conocimiento de la escena. La Segunda Guerra Púnica le arruinó y se vio obligado a trabajar en el molino de su principal acreedor. En su producción encontramos obras como Asinaria (“La Comedia de los Asnos”), Bacchides (“Las Báquidas”), Captivi (“Los Cautivos”), Cistellaria (“La Comedia del Cesto”), Miles Gloriosus (“El Soldado Fanfarrón”), Menaechmi (“Los Hermanos Menecmos”), Mostellaria (“La Comedia del Fantasma”), Poenolus (“El Pequeño Cartaginés”)…

El argumento de sus obras se basa en un joven desmadrado (adulescens) que está enamorado de una chica (virgo), supuestamente una esclava, que está al servicio de un rufián (leno) en un prostíbulo. El padre del chico (senex), avaro y un poco imbécil, desconoce la verdadera personalidad del hijo y, a veces, está enamorado de la misma chica. Un esclavo listo (servus) ayuda al chico para engañar al padre y conseguir el dinero para comprar la libertad de la chica. Este es el personaje plautino mejor definido y, en el fondo, el verdadero héroe de la obra. La chica, en definitiva, no es de origen servil, sino que es la hija perdida de un amigo del padre o similar. El reconocimiento de este hecho es posible gracias a algún elemento que lleva la chica encima (un anillo, una marca de nacimiento, etc.)

Los personajes que aparecen en las obras de Plauto son casi siempre los mismos, y se pueden clasificar fácilmente en los siguientes: adulescens, un chico muy enamorado que depende de su esclavo para solucionar sus problemas; senex, el padre del chico, el cual es severo, colérico y avaro, pero eso no le impide ser continuamente engañado por el esclavo astuto; servus, el esclavo, el cual es el protagonista real de la comedia de Plauto. Éste es astuto, mentiroso, irrespetuoso y sin escrúpulos en el momento de ayudar a su joven amo. Es el motor de la intriga de la obra, salva con engaños e ingenio las dificultades que se le aparecen hasta conseguir un final feliz; virgo, la chica enamorada de la cual está enamorado el hijo y, a veces, el padre, y la cual raramente aparece en escena; meretrix, de las cuales hay dos: la fiel a su amante (el padre), la cual se mantiene fiel hasta que se reúnen los dos, y la profesional, que es cínica y codiciosa; uxor o matrona, la esposa del padre, a menudo caracterizada como la señora rica de carácter dominante y con mal genio; parasitus, un muerto de hambre dispuesto a todo para alimentar su hambre insaciable: adular, humillarse…

El principal objetivo de las obras de Plauto era provocar las risas del espectador, y por ese motivo no se preocupaba de dar coherencia a la acción, que avanzaba inconexa y caótica hasta resolverse repentinamente, pero no sorprendente, al final. Los temas, los personajes y las situaciones son una simple excusa para hacer pasar un buen rato a un público que ya sabe, desde buen comienzo, cómo se sucederán las escenas y cuál será el papel de cada uno de los personajes.

Las obras de Plauto se estructuraban como cualquier palliatae: inicialmente un prólogo en el cual se exponía el tema, y en segundo lugar la obra se dividía en dos partes: una llamada diverbia, que contenía las partes dialogadas, y la otra llamada cantica, que contenía las partes cantadas que se acompañaban con música.

La lengua usada en las obras de Plauto era vulgar, la denominada técnicamente como sermo vulgaris, debido a la peculiaridad de los personajes que describe el autor y al público al que se dirigía. Utiliza cualquier recurso para provocar risas: juegos de palabras, palabras inventadas, chistes groseros, palabrotas, etc.



Helena López

No hay comentarios:

© 2011 La Nación Digital /La Nación Digital y la administración se reservan los derechos de opinión y no tienen por que coincidir ni se responsabilizan de las opiniones vertidas por los colaboradores y/o visitantes en el interior de la web. A su vez se reservan los derechos para colaborar con las autoridades en caso de infracción de cualquier artículo del código penal.

Estadísticas lnd