La situación, vista desde la perspectiva de los capitalistas, obligaba a ello. Sin embargo, no deja de ser sorprendente como los grandes derrotados políticos de las pasadas elecciones, los simpatizantes del PSOE, claman abiertamente presumiendo de que un Gobierno de los suyos no lo habría hecho. Todo esto nos lleva a dos conclusiones: que los simpatizantes de la autoproclamada “izquierda” son más ruidosos y que algunos todavía no se han enterado de quién gobierna realmente tras las poltronas de los Jefes de Estado y Presidentes de Gobierno de todo el mundo.
Personalmente, me aburre muchísimo estar siempre diciendo lo mismo, pero creo que no queda más remedio que repetirme como un papagayo hasta que no se haya puesto al corriente el último ser humano del planeta: los políticos reinan, pero no gobiernan; la función de decidir, supuestamente atribuida al ciudadano de a pie, se encuentra en manos de una clase oligárquica que mata a medio mundo de hambre mientras ceba a la otra mitad debido a la rentabilidad que eso le produce. La democracia, guste o no, es un mito.
Parece que nos espera una legislatura plagada de recortes liberales y de estupidez socialdemócrata y pseudocomunista. ¡Esperemos que sea fácil de digerir!
Gabriel García
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