El resultado del encuentro, que fue pobre en los futbolístico, consolida a los valencianistas como terceros de la clasificación y deja al conjunto gijonés en una situación comprometida y en puestos de descenso, tras un choque en el que el castigo quizá fue excesivo para el conjunto asturiano.
Cuatro goles marcados y algunas ocasiones desperdiciadas por el Valencia y la falta de llegada del Sporting resumen un partido discreto, que quedó resuelto cuando Botía tuvo la mala suerte de marcar en propia meta el segundo tanto local.
La primera mitad fue de dominio local, ya que el Valencia se adueñó de la pelota desde el principio y tuvo presencia en ataque con al dupla formada por Soldado y Aduriz, que compartieron titularidad tras muchos encuentros sin haberlo hecho.
El Sporting se mostró cauteloso, pero no fue un equipo ultradefensivo. Las ocasiones de gol locales, un par de cabezazos de Aduriz y alguna otra llegada de Soldado o Feghouli por la banda derecha, fueron más mérito de los valencianistas que demérito del equipo asturiano.
Su centro del campo trataba de salir a la contra. Ahí sí que el equipo no tuvo opciones. La defensa local, en la que el meta Guaita volvía a la titularidad, nunca pasó por situaciones de peligro. Sin brillar en su fútbol, el Valencia imponía su ley con llegadas y desbordes, además de con una mayor jerarquía en el centro del campo. Así las cosas, una contra por la izquierda propició el 1-0. Tino Costa sirvió un buen balón a Mathieu, quien centró para que un gran zurdazo de Feghouli abriera el marcador.
Antes del descanso, Aduriz pudo hacer el segundo tanto de su equipo tras un buen pase de Albelda, pero su remate salió fuera por poco. La segunda parte dio comienzo con la misma dinámica, ocasión de Aduriz, y con otra opción de Soldado en una falta tras pitar el árbitro una cesión en el área del Sporting que no había sido tal.
El partido mantuvo la misma tónica que en la primera parte, dominado por el Valencia, aunque el equipo local se mostraba incapaz de cerrar el encuentro con un segundo tanto. El Sporting se estiraba un poco, sus contragolpes eran más frecuentes que en la primera mitad, pero el único aliciente del partido estaba en lo ajustado del marcador y la posibilidad de que llegara el gol del empate.
Llegó, sin embargo, el 2-0 en una buena jugada de ataque local sazonada por el infortunio visitante, ya que Botía mandó al fondo de su portería un remate de Feghouli cuando quedaba un cuarto de hora para el final.
Al final, en tiempo de prolongación, dos goles del brasileño Jonas convirtieron el triunfo en goleada, en el partido más cómodo para el Valencia en toda la temporada.
Fuente: AS (www.as.com)
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