Editorial 3/04/2010.

Al final sucedió la tragedia y lo que nadie quería que pasara. La joven Cristina Martín, natural de la localidad toledana de Seseña y desaparecida hace unos días en la misma, ha aparecido muerta en una fábrica derruida cercana y todo parece indicar que fue asesinada por una chica de la misma edad.
Desde La Nación Digital mandamos nuestro más sentido pésame a la familia de la joven y la deseamos un tranquilo descanso eterno, además de condenar este tipo de actos.
Este suceso vuelve a mostrar una vez más la desesperante y abochornante falta de valores de la sociedad española contemporánea.
¿Como pueden los jóvenes de 13 años acabar unos con otros?.
Sería muy sencillo criticar al Sistema actual con la excusa del asesinato y aprovechando la desgracia para intereses partidistas o ideológicos.
Sin embargo, desde este espacio no vamos a hacerlo, nuestra dignidad no lo prohíbe, y recomiendo lo mismo a todos los patriotas españoles. No uséis el caso para defender nuestras ideas, no nos rebajemos al nivel de los defensores de la democracia que vuelven a insistir en su gobierno cada vez que visitan a los familiares de las victimas del terrorismo.
Pero insistimos al pueblo español a que abra los ojos y vea lo que hay a su alrededor.
¿Esta es la España que soñaron nuestros antepasados?. ¿Merece la pena vivir en un país donde el crimen no tiene ni edad ni castigo?.
Y si no somos optimistas respecto al Sistema, tampoco lo somos respecto a la Justicia.
Viendo lo sucedido en el caso de Marta del Castillo, por desgracia nos tocará ver otro bochorno parecido con la menor presuntamente culpable.