El gran desfile “cívico-militar” que prepara en Caracas el presidente Hugo Chávez para celebrar el bicentenario del inicio de la gesta independentista de Venezuela. el 19 de abril no sólo servirá para homenajear a aquellos hombres que 200 años atrás forzaron la renuncia de Vicente Emparan, el último capitán general español que gobernó el país suramericano, sino también a quienes acompañaron a Mao Tse-Tung en la revolución comunista china.
Y para rendirle tributo a quien fue el máximo líder del Partido Comunista chino y de la República Popular China, desde 1949 hasta su muerte en 1976, la Fuerza Armada venezolana dejará a un lado su tradicional paso de estilo prusiano, y ese día marchará por el Paseo de los Próceres al estilo chino, muy similar al soviético y al bielorruso. Así, los uniformados chavistas, en lugar de elevar sus piernas por encima de los 90 grados, la llevaron sólo hasta los 45 grados. Fuentes castrenses aseguraron a LA GACETA que el cambio sólo será el 19 de abril y agregaron que los oficiales que participarán en la parada llevan más de un mes ensayando.
Está previsto que al desfile acuda el mandatario de la República Popular China, Hu Jintao, quien visitará por segunda vez Venezuela, así como los presidentes de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de Ecuador, Rafael Correa, de Nicaragua, Daniel Ortega y de Bolivia, Evo Morales.
Durante los actos conmemorativos se exhibirán los últimos equipos bélicos adquiridos por el Gobierno venezolano, entre los cuales destacan los 24 aviones Sukhoi 30, 32 helicópteros Mi, 6 aviones K8 chinos, lanzacohetes portátiles y algunos de los 100.000 fusiles AK43. También está prevista una emisión televisiva, vía satélite, con Puerto Cabello, ubicado a unos 200 kilómetros al noreste de Caracas, para observar el buque patrullero Guaicamacuto, el primero de los ocho adquiridos a la empresa pública española Navantia.
“Banalidades”
Mientras la parada militar homenajeará a la revolución comunista china, la tradicional sesión especial del Congreso venezolano tendrá como oradora a la presidenta de Argentina. De hecho, Fernández de Kirchner será la encargada de rememorar el proceso emancipador de Venezuela, desarrollado entre 1810 y 1821, para romper los lazos coloniales con el Imperio español.
Según el historiador Elías Pino Iturrieta, la decisión no ha podido ser más desafortunada. “El bicentenario no es una conmemoración trivial, y requiere una retórica de trascendencia que valore en términos apropiados y aglutinadores el proceso fundacional del republicanismo venezolano”, dijo el experto. Además, Pino añadió que, “no siendo la señora Kirchner un modelo de republicanismo en nuestros días ni una profesional capacitada para hacer un discurso cuyo fundamento debe ser de naturaleza histórica y patria, seguramente vagará en un mar de banalidades, o de fórmulas de coqueteo con un anfitrión a quien debe mucho, en sentido político y económico”.
El historiador también afirmó que “ese coqueteo seguramente conducirá a Kirchner a palabras incendiarias o, en el mejor de los casos, a estereotipos de los cuales no quedará ningún conocimiento nuevo, ningún aporte de interés sobre los hechos de 1810”. (La Gaceta)
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