El Baúl de la Historia: "La ciudad de Olimpia y los Juegos Olímpicos (I)"

Olimpia es una antigua ciudad que se encuentra en el sur de Grecia, en el Peloponeso.

Su importancia surge de haber sido la primera ciudad donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos del mundo antiguo, los juegos más importantes de entre los cuatro existentes en aquella época. Se tiene constancia de que los primeros Juegos Olímpicos se jugaron en el año 776 a. C. y se celebraban cada olimpiada, es decir, cada cuatro años, hasta que fueron abolidos en el siglo IV por el emperador Teodosio, emperador romano ya cristiano.

Ésta ciudad también era un centro religioso importante. En ella se encontraba el Templo de Zeus con la enorme estatua de oro y marfil dedicada a Zeus, la cual formaba parte de una de las Siete Maravillas del Mundo.

También se convirtió en protectorado de Alejandro Magno en el año 342 a. C., y durante el Imperio Romano ésta ciudad volvió a enriquecerse considerablemente, hasta la muerte del emperador Adriano, momento en el cual la ciudad entró en decadencia.

El antiguo estadio olímpico de Olimpia, descubierto a mediados del siglo XX, es el lugar donde, actualmente, se enciende la llama olímpica mediante el reflejo de la luz solar en un espejo parabólico, y desde allí se traslada la llama hasta la ciudad en la cual se celebran los Juegos Olímpicos.

Los Juegos Olímpicos eran uno de los cuatro juegos existentes en la Antigüedad. Estos juegos consistían en una variedad de competiciones atléticas en las que participaban atletas representantes de diversas ciudades estado, y durante la celebración de éstos se promulgaba la llamada “paz olímpica”, lo que permitía viajar a los atletas tranquilamente desde su ciudad a Olimpia. A diferencia de hoy, los premios que recibían los ganadores no eran económicos sino simbólicos. Normalmente el premio consistía en una corona de laurel o bien en una cinta de lana, pero también podía consistir en ramas de palmeras o en alimentos para toda la vida.

En los Juegos Olímpicos se celebraban varias actividades deportivas, siempre las mismas. Había cinco tipos de competiciones diferentes y cada una de ellas tenía varias actividades distintas.

Las competiciones iniciales llamadas Agones, las cuales eran tres: una de rapidez y resistencia y la segunda de lucha. Las primeras recibían el nombre de Agones atléticos, y las actividades atléticas eran: las carreras, el salto de longitud, el lanzamiento de disco y el lanzamiento de jabalina. Las segundas recibían el nombre de Agones luctatorios, y en éstas se llevaban a cabo las siguientes actividades atléticas: la lucha, en la que estaba prohibida golpear al contrincante, el pugilato, donde se golpeaba al contrincante sólo con los puños, y el pancracio, lucha en la que se permitía derribar al contrincante golpeándolo donde le fuera posible. Las terceras recibían el nombre de Agones hípicos, donde se celebraban las famosas carreras de carros de aurigas o de bigas, dependiendo de si eran cuatro o dos caballos los que tiraban el carro de competición. Éstas carreras se llevaban a cabo en el Hipódromo de Olimpia, en un circuito de 1540 metros.

Otra de las competiciones, y ésta una de las más importantes, que se celebraban en los Juegos Olímpicos, era el Pentatlón, que se incorporó en los Juegos en el año 708 a. C. y consistía en cinco actividades atléticas: una carrera de velocidad, salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina y lucha.

Más tarde, en el año 396 a. C., también se introdujeron competiciones de música, como por ejemplo concursos de heraldos y trompeteros.



Helena López