El Valencia acaba su festival antes de tiempo.

El Valencia se impuso por 4-2 al PSV Eindhoven pero malogró una ventaja de 4-0 en un pobre final de partido en la ida de los octavos de final de la Liga Europa, ya que tras tener dominado el choque recibió dos goles en diez desafortunados minutos finales. Antes del primer cuarto de hora de partido el Valencia había encarrilado el partido. Los goles de Víctor Ruiz y Roberto Soldado en los minutos 11 y 12 dibujaba un buen panorama para el equipo de Unai Emery. Un centro de Pablo Hernández al segundo palo después de que el extremo dejase atrás a su marcador fue rematado de cabeza por Víctor Ruiz para abrir el marcador y poco más de un minuto después Soldado remataba un centro de Barragán desde la derecha para marcar el segundo.

Estos goles convirtieron el primer tiempo en un monólogo del Valencia ante un PSV descolocado y sin capacidad de respuesta que no fue capaz de poner en apuros la portería defendida por el brasileño Diego Alves. Con una notable mejoría de juego con respecto a las últimas actuaciones y los mejores minutos de Dani Parejo desde su llegada al Valencia, los locales dominaban el juego a la espera de aumentar su renta con sus llegadas al área holandesas, si bien no abundaron las ocasiones claras de gol en la meta de Andreas Isaksson.

La mejor fue un remate de cabeza del argentino Pablo Piatti que Isaksson desbarató con apuros, pero fue un penalti cometido por Strootman sobre Soldado el que propició que el propio atacante valenciano marcará el tercero para el cuadro de Mestalla dos minutos antes de alcanzar el descanso. El único sobresalto para el Valencia en los primeros 45 minutos fue la lesión central Ricardo Costa, que sintió un pinchazo en la parte posterior del muslo en carrera y tuvo que ser reemplazado por el francés Adil Rami.

En el segundo tiempo el partido se desarrolló con el mismo guión. El Valencia marcaba la pauta y buscaba un marcador más amplio y con el que viajar más seguro a Eindhoven, mientras que el equipo de Fred Rutten apenas daba la sensación de poder reaccionar.

Fruto de la superioridad local llegó el cuarto de la noche. Piatti realizó un brillante control del balón en un pase largo de Parejo y el argentino resolvió con acierto el mano a mano con el meta del cuadro holandés. A falta de juego, la mejor ocasión del PSV llegó en una falta lanzada por Mertens, cuyo disparo raso y fuerte fue detenido por Diego Alves.

Con el paso de los minutos la intensidad del Valencia decayó y activó al PSV, que aprovecharía un penalti cometido por el francés Jeremy Mathieu en la recta final del choque para acortar distancias por mediación de Toivonen. Además, en el último minuto el PSV se metió otra vez en la eliminatoria tras estar fuera de ella hasta el minuto 80, ya que un segundo gol en el minuto 90 supone que con un 2-0 en la vuelta pueden eliminar al Valencia cuando poco antes habían necesitado de un 5-0 para seguir en la competición.

Antes de los goles holandeses, el partido había tenido efectos balsámicos para los de Mestalla, puesto que, entre otros aspectos, sirvió para poner fin a la sequía de Soldado -que se perderá la vuelta por acumulación de tarjetas-, ver la mejor versión de Parejo desde que llegó esta temporada y rehabilitar a Piatti con un gol de calidad.



Fuente: AS (www.as.com)