Alyssa Bustamante, de 18 años, se declaró en enero culpable de homicidio no voluntario y un acto criminal con un arma, por apuñalar y estrangular en octubre del 2009 a su vecina Elizabeth Olten en Saint Martins, un pequeño pueblo al oeste de Jefferson City.
El juez ordenó también que la adolescente cumpla una condena consecutiva de 30 años por el cargo de acto criminal con arma, la máxima pena establecida para un asesinato en segundo grado. Solo después de este tiempo se podrá el juez plantear aplicar la libertad condicional.
Bustamante tenía 15 años cuando confesó haber estrangulado a Elizabeth. Llevó a la policía hasta el sitio donde ocultó el cadáver en el bosque cercano a su vecindario.
En su diario dejó escrito: «Acabo de matar a alguien. Es increíble. Tan pronto como lo hice tuve un sentimiento de "no puedo hacer esto" que era bastante agradable. Ahora estoy un poco nerviosa y temblorosa. Me tengo que ir a la iglesia ahora... jajaja».
Este miércoles, antes de escuchar su sentencia, dijo: «Sé que las palabras nunca serán suficientes y jamás podrán describir adecuadamente lo mal que me siento por todo esto». «Si pudiera dar mi vida para hacerla volver, lo haría. Lo siento», añadió.
La madre de Elizabeth, Patty Preiss, que en el primer día de las audiencias llamó a la Alyssa «monstruo malvado» y declaró que la odiaba, se quedó sentada en silencio mirando al frente mientras Bustamante se disculpaba.
La defensa de Alyssa intentó rebajar la sentencia con el argumento de que la adolescente tomaba antidepresivos, lo que le habría hecho más propensa a cometer actos violentos. Los fiscales, por su parte, incidieron en el detalle de que Bustamante había cavado dos tumbas con días de anticipación.
Fuente: ABC (www.abc.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario