El Valencia se las verá con el Barcelona en las semifinales de la Copa.

Sin margen para la sorpresa, el Valencia consiguió de forma contundente la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey tras derrotar a domicilio al Levante por cero goles a tres. La amplia ventaja conseguida en la ida, en la que los de Emery se impusieron por cuatro a uno, sirvió para que el conjunto ché afrontará el segundo asalto con la tranquilidad necesaria para frenar la embestida inicial de un rival que se derrumbó con el primer tanto del partido, conseguido por Aduriz en el ecuador de la primera mitad. Poco después, Piatti firmó el segundo de los suyos, borrando de un plumazo cualquier posibilidad local y convirtiendo la segunda parte en un mero trámite. El argentino cerró también el marcador en los instantes finales. Los de Mestalla se jugarán con el Barcelona una plaza en la final del 25 de mayo.

La lógica imperó en el comienzo del encuentro y el Levante, tras unos primeros minutos faltos de ritmo, se lanzó al ataque en busca de un primer gol que le permitiera comenzar a soñar con la remontada y el pase a las semifinales de la Copa del Rey. Tan sólo cinco minutos tardó el equipo granota en poner en apuros a su rival con un disparo de Ballesteros desde dentro del área que la defensa visitante acertó a despejar a saque de esquina. A pesar de que los locales se esforzaron al máximo por asfixiar al Valencia en la salida del balón, los de Emery dieron muestras en todo momento de tener la situación controlada.

A base de toque y de buena colocación sobre el césped, el conjunto ché superó la barrera colocada por su oponente y comenzó a abrir el campo y a aproximarse a las inmediaciones de Munúa. Estas llegadas tuvieron nulo peligro hasta el minuto veinte de partido, momento en el que un disparo cruzado de Piatti estuvo muy cerca de sentenciar la eliminatoria de forma definitiva. Poco antes, un remate de cabeza de Iborra se marchó por poco junto al palo derecho de Alves en la ocasión más clara del choque hasta ese momento. Un pase largo de Barragán mediado el primer acto sirvió a un veloz Piatti para dar el pase de la muerte desde la línea de fondo a Aduriz, que inauguró el marcador casi a puerta vacía.

El tanto complicó aún más la empresa para los de Juan Ignacio y la hizo poco menos que imposible, algo que se encargó de confirmar Piatti aprovechando una excelente asistencia del canterano Bernat para marcar, esta vez sí, con un segundo disparo cruzado ante el que nada pudo hacer Munúa. El segundo mazazo fue definitivo para el Levante, que bajó los brazos y dio muestras evidentes de haber perdido cualquier resquicio de esperanza de ahí hasta el pitido de Iglesias Villanueva que decretaba el descanso. La diferencia al descanso, que pudo ser aún mayor tras un remate de Bernat que se fue por milímetros, era suficiente para pensar que los segundos cuarenta y cinco minutos serían puro trámite.

Tras el intermedio, los visitantes, conscientes de tener el billete a semifinales en el bolsillo, levantaron el pie del acelerador. Emery y Juan Ignacio movieron fichas desde el banquillo. El primero de ellos con la idea de dar descanso a sus hombres y el segundo buscando maquillar en lo posible el resultado del partido y de la eliminatoria. Óscar Serrano, debutante con el Levante en el día de hoy junto a Botelho, fue expulsado por doble tarjeta amarilla cuando el partido entraba en su recta final. Las acometidas granotas no tuvieron éxito alguno y fue el Valencia el que amplió aún más su ventaja con el segundo tanto de Piatti. El pitido final colocó al Valencia en la antesala de la final, en la que se verán las caras con el Barcelona de Pep Guardiola.



Fuente: AS (www.as.com)