Al acto, celebrado en el invernadero de Arganzuela, en Madrid, han asistido también, entre otros, el lehendakari, Patxi López, y el consejero del Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, así como los ex ministros Ramón Jáuregui, Trinidad Jiménez, Antonio Camacho y Jesús Caldera, y la esposa del candidato, Pilar Goya.
Rubalcaba ha aprovechado su intervención para agradecer la implicación de González ahora y durante la campaña electoral y también para hacerle un recordatorio: "Me debes una", le ha dicho después de narrar que hace unas semanas se sometió en la casa del ex presidente "a un tercer grado".
"Seguro que os preguntáis cómo alguien como Felipe, que lo ha sido todo en España (...) por qué se pringa, por qué hace de telonero para alguien que después de todo no tiene su talla política, que va a perder", ha cuestionado retóricamente Rubalcaba.
Y su respuesta es que lo hace no sólo por "cariño", como ha gritado alguien del público, sino "porque es socialista, porque tiene un compromiso con su partido y sus ideas". "Y esa razón es la misma que me lleva a mí a estar aquí", ha apostillado.
Ellos dos y algunas otras personas eran conscientes además de "cómo estaban las cosas" cuando se presentó a las elecciones generales del 20N y sabían que "iba a perder".
"Pero eso no importa; a veces se juega a ganar y a veces se pierde, pero hay que estar ahí, con tu proyecto y con tus ideas, e intentar perder lo menos posible para volver a ganar cuanto antes", ha subrayado.
Ha tenido palabras de elogio a González, a quien ha definido como el político español más importante del siglo XX, y ha dicho que ya quisiera la derecha tener a una persona como él. "Ojalá tuvierais vosotros a Felipe. Qué mas quisierais vosotros", ha señalado a quienes le critican por recurrir a la vieja guardia del PSOE.
Ante el 38 congreso federal de la próxima semana, Rubalcaba ha ofrecido al PSOE un proyecto de mayorías, creíble y solvente para seguir transformando la sociedad desde los principios y los valores socialistas, que combine cambio y unidad, porque "la esencia de la izquierda no es el inmovilismo, es justo lo contrario".
"No podemos dejarlo", ha arengado a sus compañeros, convencido de que el PSOE tiene que ponerse "desde el primer día" a trabajar para ser un partido de gobierno y de que no puede "pedir un tiempo muerto" para pensar su proyecto y decir que vuelve dentro de unos años.
Su explicación es que el PSOE tiene que estar ya desde la oposición demostrando a los ciudadanos que es un proyecto alternativo de gobierno, que sabrá estar al lado del Ejecutivo en la defensa de los intereses generales del país, pero que se opondrá y confrontará con él cuando sus decisiones sean malas para España.
"Y parece que ya es así", ha apuntado, para criticar a continuación los anuncios del titular de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que ha pasado de ser "un ministro centrista a descentrarse", porque quiere volver 30 años atrás en los derechos de las mujeres.
En este punto, ha garantizado que defenderá "con uñas y dientes" los derechos de las mujeres que "tanto" ha costado conquistar.
También se ha comprometido a seguir aumentando la presencia de mujeres militando en el PSOE, para que realmente sea el partido que "más se parece a España", donde las féminas son mayoría.
Orgulloso del PSOE, según sus propias palabras, Rubalcaba -que no ha mencionado ni una sola vez a su contrincante, Carme Chacón- ha señalado que la gente que forma el partido tiene muchas cosas en común y también algunas diferencias, pero ha dejado claro que incluso estas últimas también suman.
Convencido de que "rechazar la inteligencia es una necedad", ha dejado claro que si los socialistas siempre han sido capaces de sumar, ahora que lo están pasando mal tienen "más necesidad que nunca de sumar".
"Es lo que haré si gano: sumar, sumar y sumar", ha asegurado.
Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)
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