Toma posesión el primer delegado del Gobierno musulmán de España.

Abdelmalik El Barkani, el primer delegado del Gobierno de confesión musulmana, ha tomado hoy posesión de su cargo en Melilla como máximo representante del Ejecutivo español en la ciudad autónoma.

El acto, al que han acudido las principales autoridades civiles y militares de la ciudad, entre ellas el presidente autonómico, Juan José Imbroda, ha estado presidido por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete

El Barkani (Melilla, 1960) sustituye en el cargo al socialista Antonio María Claret García y deja el cargo de vicepresidente segundo y Consejero de Presidencia y Participación Ciudadana del Gobierno melillense, del que ha formado parte en los últimos mandatos, desde 2003.

Emocionado, el nuevo delegado del Gobierno, que ha prometido su cargo, ha agradecido al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, su designación, así como a Imbroda, por haber sido el que lo propuso.

Imbroda ha sostenido que la toma de posesión de El Barkani tiene un "trasfondo" que debe salir a la luz pública, ya que representa la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos, así como la libertad con la que todos cuentan.

"Una persona como El Barkani, que tiene unas cualidades profesionales importantes y con un currículum académico brillante y que ha demostrado una lealtad y espíritu de servicio inconmensurable, ha prometido como delegado para acabar con lo que empezó en el año 1985", ha aseverado Imbroda, en referencia a la lucha por la igualdad de derechos de los musulmanes.

Para Imbroda, se ha mostrado que en Melilla la igualdad y la libertad priman sobre cualquier tipo de interés.

El Barkani ha reconocido tener una "difícil papeleta", pero ha señalado que parte con la ventaja de conocer los problemas de Melilla, así como los compromisos que el Ejecutivo central de Rajoy tiene contraídos con la ciudad autónoma.

Arias Cañete ha alabado la "valentía" de Abdelmalik El Barkani, al aceptar el cargo para el que se le ha designado, a pesar de que las circuntancias actuales no son las mejores.

"Estamos en uno de los momentos más difíciles que ha vivido nuestro país en su historia democrática. Estamos en una situación económica muy compleja que exige gobiernos que digan la verdad a los ciudadanos, que tomen decisiones muy dolorosas, que no les tiemble el pulso a la hora de tomar decisiones y que sean capaces de enderezar la situación económica", ha dicho el ministro.

Además de la situación general de España, ha aludido a que el papel de delegado del Gobierno en una ciudad fronteriza como Melilla es todavía "más complicado" por las circunstancias especiales que se dan en ella.


Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)